El destino de nacer en el barrio El Triunfo

En la ciudad aún hay lugares donde la alegría no tiene fin. Son los amigos, vecinos y parientes de Marcos Rojo, este guerrero del fútbol al que miman millones de argentinos

"Nunca grité un gol así como lo hice hoy”, dicen los familiares y amigos de Rojo que consultó Hoy. Ni siquiera cuando ganó títulos en Estudiantes y menos se compara el alocado festejo a aquel cabezazo del Mundial anterior, también con las Aguilas Verdes nigerianas. Por distintos barrios de la ciudad muy afines a este ídolo, averiguamos cómo fue el momento del 2 a 1 final. 

El Triunfo. Maximiliano Silva (27), es uno de los vecinos, justo de “a la vuelta” de la casa donde se crió Marcos. “Estaba laburando en Tránsito, en 20 y 50, cuando nos dejó a todos con la boca abierta. De chico jugábamos a la pelota y nos enfrentábamos duro. Yo sigo en 135 entre 524 y 525, y él era de 134 entre 523 y 524”, dijo el padre de dos criaturas, Nahuel de 6 y Mateo de 3. 

Melchor Romero. Lucas Cretti (27) despertó a su hijo de 9 meses cuando su salto eufórico frente a la TV se pareció al de Messi y Rojo en Rusia. “Estabamos entregados y salió este loco de la nada, ¡pensé que era Meza como mucho!, pero no, fue Marcos. En casa no nos pudimos aguantar, se asustó el bebé un poco, pero bueno, que se vaya acostumbrando al fútbol”, narró quien en su infancia compartió dos camisetas junto al goleador-defensor: AFI Las Malvinas y San Martín de Tolosa. Hoy defiende la de Romerense en la primera liguista.

Las Quintas. José Pietrosimone (70), presidente de Las Malvinas y DT de quinta división y Senior, comentó desbordante de alegría. “Venía lesionado, no se sabía si iba a entrar o no y mirá lo que hizo. Se lo merece por lo que luchó para estar, esa es una frase no mía, de Pino, sino del mismo Messi (risas). Y no digo más nuestro Marquitos, sino el de 44 millones de argentinos que nos hizo gritar”. 

Tolosa. Favio Vaglica (49) el primer técnico que lo llevó a las infantiles Pinchas, definió en tres palabras su sentir: “ilusión, humildad, amor. Me salen esas tres, pero si me pongo a pensar creo que las invertiría por la importancia. Ilusión es la que nos queda, humildad es la que le pertenece a los grandes como él, y amor porque el Negro ama lo que hace”.

¡Un gol malvinense y sanmartiniano!

Las palabras humildad y corazón para entregarse al fútbol y a la gente que precisa ayuda, prologan toda referencia a la existencia de Faustino Marcos Rojo. 

En Las Malvinas, algunos fanáticos del torneo amateur, sueñan con que de veterano Marcos se retire en esa gramilla de 140 y 518. El club compite en la B de la Liga Amateur y salvo en un torneo aniversario, el auriazul no pudo disputar nunca el campeonato de la A.

Otra institución en la que “Rojito” jugó durante dos años es San Martín de Tolosa, que a fines de 2017 estrenó un campito en 520 y 133. Allí ya se prendió a pelotear con los nenes, que el miércoles en entrenamiento coreaban el famoso nombre.

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