El operativo era bueno hasta que se desbordó en el final
La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte llevaba un clásico perfecto hasta que la barra de Gimnasia descontroló el final
CCuando la fiesta de la ciudad iba a terminar con unos festejando, otros masticando bronca y el operativo de seguridad tenía todo bajo control, llegó lo que no se esperaba. Un grupo de hinchas de Gimnasia, disgustado por la derrota, intentó copar el vestuario visitante y fue reprimido con gases y balas de goma por la policía.
Los incidentes ocurrieron media hora después de terminado el juego cuando la barrabraba del Lobo superó el vallado de efectivos privados y quiso llegar a los camarines “albirrojos” a través del sector donde el DT local Pedro Troglio brindaba la conferencia de prensa.
Como consecuencia, unos 60 agentes de la policía llegaron hasta el lugar e impidieron el cometido de los hinchas con disparo de gases y balas de goma.
Uno de los empleados de seguridad de Gimnasia terminó con cortes en su cabeza como producto de la agresión.
Paralelamente, según informaron fuentes policiales, unas once personas fueron detenidas.
Víctor Bernay, ayudante de Troglio, y Javier Mor Roig, secretario tripero, increparon al micro de Estudiantes cuando pisó el estadio Juan Carmelo Zerillo, enojados por la manera en la que algunos juveniles del Pincha gopeaban los vidrios del ómnibus en forma de arenga.
Por otra parte, en la esquina de 7 y 50, como así también en 6 y 51, y 122 y 60 también se produjeron incidentes con disparos al aire y más detenidos. La mancha negra de un clásico que había arrancado bien.