Empezó como siempre, terminó como nunca, y ahora va por más…

Nadie dejó de alabar a la Selección Argentina. Por sus 40 minutos de toqueteo ante un Uruguay que solo esperaba no ser goleado.

No olvidemos que hasta el casual gol de Messi cerca de los 40 minutos y de De Paul a los 43, merecía (sin hacer nada y por situaciones de gol) ir empatado el partido. Hubo tres situaciones del nueve uruguayo (Suárez) contra tres situaciones claras de la Argentina (dos de Lo Celso y una de Messi).

Si bien todo fluía positivamente dentro y fuera del campo la clave táctica fue la siguiente: Paredes jugó más posicional y no tan de cinco tradicional. Eso le permitió a De Paul y Lo Celso jugar libres por derecha e izquierda. Incluso, presionaron bien adelante junto con Messi y Lautaro Martínez durante gran parte del primer tiempo.

Contra Perú se va a dar un partido similar. La Argentina va a buscar repetir el mismo juego asociado que hizo contra los uruguayos, pero Gareca sabe que no puede elegir la estrategia de meterse tan atrás. Sería autodestructivo para su equipo en este momento de la Selección Argentina.

Perú supo hacer una gran Copa América en 2019 y le hizo grandes partidos a Brasil, aunque muchas veces el resultado dijo lo contrario.

La Argentina arrancó como siempre contra Uruguay, terminó como casi nunca, y ahora va por más.

El rival será difícil y va a proponer marca y presión. Será cuestión de ver cómo responden los mismos jugadores que salieron a la cancha el domingo y que hoy volverán a jugar. El público está cada vez más ilusionado por el juego vistoso de tres cuartos de cancha hacia adelante. Es fútbol: puede pasar cualquier cosa. Pero esta vez la Selección es más candidata que nunca.