Estudiantes ganó y dejó sin invicto al Tomba

El que pega primero pega dos veces. En uno de los partidos más atractivos de la Zona B de la Copa de la Liga que se disputó en el Malvinas Argentinas de Mendoza, Estudiantes de La Plata madrugó a Godoy Cruz, no lo dejó despertarse y le ganó 2 a 1 por la fecha 8 del certamen. La decisión de Daniel Oldrá de formar con un equipo alternativo tuvo un precio muy elevado para el Tomba, ya que el Pincha golpeó en los momentos justos para llevarse los tres puntos de su visita a la tierra del vino.

El primer tiempo fue una masterclass de Eduardo Domínguez. El gol tempranero, en pies de Facundo Altamirano, le otorgó la calma necesaria para poder desplegar su fútbol. Toques, asociaciones y un muy buen rendimiento en conjunto fueron acorralando a un Tomba desconocido. La serie de Copa Libertadores ante Colo Colo desenmascaró a un plantel corto. Para enfrentar a Estudiantes, partido clave en el torneo local, el Gato Oldrá decidió darles descanso a todos los titulares y metió a los suplentes, que demostraron una diferencia abismal entre su rendimiento y el de los 11 de siempre. Era un Tomba desconocido, que no generaba y hacía agua en defensa.

Antes de que el cronómetro de Darío Herrera alcanzara los dos primeros minutos de juego, Javier Altamirano capitalizó un grosero error de Brian Salvareschi para festejar el prematuro 1 a 0. Como si se tratara de un molinete en el metegol, el defensor no pudo impactar el balón en su intento de despeje y el chileno infló la red con un violento disparo que dejó sin posibilidades a Roberto Ramírez.

Lo tiró al suelo con el primer gol y le dio la segunda piña desde el piso: otra vez apareció Facundo Altamirano marcó la diferencia con una gran jugada personal y le puso una excelente asistencia a Tiago Palacios para el segundo gol del partido.

Con el apuro de remontar la situación e ir a buscar el empate, el DT metió mano en el equipo para que los titulares intentaran revertir el resultado. Tomás Conechny reemplazó a Valentín Burgos y Lucas Arce ingresó en el lugar de Manuel Agustín Guillen. Y con dos de los intérpretes que fueron habitualmente titulares el Bodeguero mostró una mejor versión. Incluso llegó al descuento con un impecable remate de Facundo Altamira que fue imposible para Matías Mansilla. Con el 2 a 1, la esperanza de los hinchas locales se reactivó de inmediato. Sin embargo, el empate nunca llegó y el triunfo se fue para la ciudad de las diagonales.