Estudiantes no seca nucas y sigue marcando la historia del fútbol nacional
Derrotó por penales a Racing y se quedó con otro campeonato oficial de la AFA. Igualó 1 a 1 en tiempo regular y se impuso desde los 12 pasos para cerrar el año de la mejor manera posible, con clásico ganado y título abajo del brazo.
Aferrado a la doctrina bilardista, Estudiantes volvió a festejar un título y coronó un cierre de año histórico cargado de tensiones y polémicas en los últimos meses. Tras desatarse el contrapunto por el reconocimiento a Rosario Central, el equipo dio un giro a partir de la postura que tomó el presidente Sebastián Verón y derrotó por penales a Racing luego de empatar 1 a 1 en tiempo regular.
El Pincha salió a jugar con más autoridad que su rival y plasmaron toda la jerarquía el oficio del equipo que se acostumbró a jugar finales en los últimos años.
En la primera jugada Carrillo salió a chocar a Sosa, el defensor que jugó con una máscara por la lesión insólita que le provocó Marcos Rojo, y el Pincha demostró desde los primeros minutos que estaba dispuesto a jugar con el cuchillo entre los dientes.
Román Gómez ejercía la presión alta, Tiago Palacios liberaba a Cetré y Carrillo se sumaba al circuito futbolístico con Medina y Ascacíbar, pero demostró que las cuatro fechas de suspensión le pasaron factura.
Estudiantes arrancó mejor atacando por la derecha y terminó mejor el primer tiempo complicando por la izquierda.
Racing había tomado nota de cómo Cetré lastimó a Gimnasia en el partido de las semifinales y lo contuvo bien hasta los últimos minutos del primer tiempo.
La Academia apenas pudo reaccionar cuando el propio Estudiantes, a través de otro grosero error en la salida de Santiago Núñez, le dejó servida la definición a Martínez, pero el delantero no la supo aprovechar.
En la parte final los dos equipos se repartieron el protagonismo, pero recién a los 36 minutos llegó la apertura del marcador cuando Santiago Núñez le erró en el cálculo en la marca y Maravilla Martínez terminó muy bien la jugada definiendo por encima de Muslera.
Cuando los hinchas de Racing y Costas con Francella en la tribuna ya festejaban el campeonato, Carrillo cabeceó un córner y decretó la igualdad en tiempo de descuento.
En los penales los dos equipos erraron, pero el Pincha con Muslera salió mejor parado y Chiqui Tapia le terminó dando la Copa a Ascacíbar.
Nunca seca nucas… son soldados de la Bruja…
