La historia de dos platenses que van a dirigir al hijo de Batistuta

Gabriel Pedrazzi y Ricardo Kuzemka viajaron a Reconquista para dirigir a Platense Porvenir, en donde se harán cargo del proyecto deportivo de la institución que surgió el histórico goleador de la Selección.

Ricardo Kuzemka nació en Berisso, pero desde hace varios años está radicado en La Plata como un conciudadano más. Gabriel Pedrazzi es hijo nativo de la ciudad de los diagonales, y a los dos los une una amistad y un pasado en común: defender la camiseta y los colores de Gimnasia en la década de 1980.

Ayer, estos dos amigos que llegaron a formar dupla técnica y compartieron distintas experiencias en el fútbol se embarcaron en otro sueño: llevar conocimientos y ordenar el proyecto deportivo del club de donde salió Gabriel Batistuta en Reconquista, provincia de Santa Fe.

Pierino y Kuzemka fueron contratados para dirigir a Platense Porvenir, club que juega en la Liga de Reconquista, una ciudad que está a más de 300 kilómetros de Santa Fe, en el norte de la provincia, más cerca de corrientes.

Durante el largo viaje en colectivo, la dupla reconoció ante este diario que la intención de la dirigencia del club de “Bati” es formar un equipo con jugadores jóvenes que luego puedan explotar y ser acercados a otras instituciones de Santa Fe como Colón, cuyo marcador lateral por la izquierda surgió precisamente en este club.

“La intención es poder armar un equipo que pueda ganar protagonismo en la provincia de Santa Fe y llegar a pelear en un torneo regional hasta lograr un plaza en el Federal”, admitió el exdelantero de Gimnasia que también tuvo un paso por la coordinación del fútbol en Lezama.

Precisamente en Porvenir Platense de Reconquista juega uno de los hijos del histórico goleador de la Selección nacional, Gabriel Batistuta, quien en la actualidad vive en un campo en las afueras de la ciudad en donde ahora van a dirigir Pedrazzi y Kuzemka. “Hablamos con él y tenemos un buen diálogo, aunque no forma parte de la Comisión Directiva”.

Reconquista, además, es una ciudad con muchas raíces en el fútbol, ya que entre sus calles se levantó una estatua como homenaje a Iván Gerardo Stafuza, quien desde 1983 jugó más de 10 años de forma ininterrumpida en la Primera de Boca.

También de la misma ciudad surgió el exarquero mundialista de River Miguel Ángel Comizzo, a quien también se reconoció en Reconquista por su obra en el fútbol. Algo parecido a lo que ocurrió con Claudio Spontón.