Más damnificados en la causa y buscan esclarecer el reparto de entradas con Boca

La presentación estuvo a cargo del letrado Alexis Bulus.

Durante la jornada del viernes ingresó otro escrito a la fiscalía número 8 de Martín Almirón, solicitando incorporar a más personas que fueron perjudicadas en el contexto de los incidentes que se registraron el jueves 7 de octubre en el estadio del Bosque, en el contexto de la previa del partido entre Gimnasia y Boca.

Concretamente, un periodista de La Plata presentó documentación que acredita las lesiones recibidas minutos antes de que comience el partido en uno de los accesos laterales al estadio Juan Carmelo Zerillo, que parte del personal policial dejó cerrado sin la posibilidad de que ingresen a trabajar las personas que habían sido acreditadas.

La presentación estuvo a cargo del letrado Alexis Bulus, quien además busca que se incorporen más elementos probatorios que puedan esclarecer el accionar de las personas, ya sea Policía como posibles hinchas infiltrados de Boca que pretendían ingresar a la cancha antes de que comience el partido y que habrían provocado la reacción de otros simpatizantes del Lobo en la puerta del estadio. Estos episodios se registraron minutos antes de que se desatara la feroz represión dentro de la cancha, en la que hubo gases lacrimógenos y terminó perdiendo la vida César Regueiro.

Se trata de otro capítulo más que hasta el momento no se había investigado y que tuvo que ver con lo ocurrido a las 21.15 (15 minutos antes de que comience el partido), cuando algunos hinchas del Lobo se habían acercado a pedir explicaciones a la oficina de prensa sobre los motivos por los cuales se habían cerrado los accesos al estadio.

El fiscal Almirón no descarta la convocatoria para realizar una rueda de declaraciones y también se avanzará en otra parte de la investigación. La misma tiene que ver con la venta de entradas para ese partido, la entrega de protocolos y la organización del evento que corrió por cuenta de las autoridades de Gimnasia y de algunos empleados del área de seguridad del club. Esto podría haber incidido en el desborde de la cancha, la tensión que se generó en el ambiente y los perjuicios a los socios e hinchas que de forma genuina habían comprado una entrada con la mejor buena intención y luego se quedaron sin ingresar a la cancha.

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