Ramírez y un Dios aparte

En la tarde noche de ayer en Banfield, Eric Ramírez volvió al gol luego de varios partidos y en la celebración tuvo un gesto más que emotivo ya que al momento de festejar, se levantó la camiseta de Gimnasia y por debajo tenía otra con una foto donde Diego Armando Maradona le estaba dando un beso en su cabeza.

Este recuerdo es del 2019 cuando Ramírez estaba totalmente apartado y tras un préstamo a Quilmes donde jugó poco, el entrerriano volvió al Lobo pero no fue tenido en cuenta por el Indio Ortíz hasta que llegó Diego y con el paso de las semanas, sumado a un amistoso de los suplentes con Nueva Chicago, comenzó a tener protagonismo para el Diez. Así fue que Maradona decidió convocarlo para enfrentar a Aldosivi en Mar del Plata y además de eso fue titular. Pero la historia no terminó allí ya que la Perla hasta convirtió un gol y luego de salir sustituido recibió ese beso y abrazo que le dio el más grande de la historia y quedó marcado para siempre en una foto.

El delantero fue uno de los más tocados tras la partida física de Maradona y todavía lo recuerda, por eso mismo decidió hacerle este homenaje y en un partido más que importante para Gimnasia aunque luego terminó siendo derrota frente a Argentinos Juniors. También lo curioso es que Ramírez convirtió en el mismo arco donde hizo un golazo de chilena frente a Banfield en el 2019 y también con Diego Maradona en el banco de los suplentes del Mens Sana.

Luego del festejo y las cámaras de televisión que enfocaron al 43, las redes sociales se inundaron de mensajes para recordar al Diez a casi un año de su muerte, el 25 de noviembre del 2020. Sin dudas que esta celebración fue más que emotiva para Ramírez, quien todavía no se puede recuperar del golpe y muchas veces en entrevistas o posteos en sus redes suele recordarlo con felicidad. Además, el gol le sirvió para hacer valer su lugar en el once inicial ya que continuó debido a una molestia física del Pulga Rodríguez, pero ahora hace fuerza para ganarse su lugar de cara a lo que viene para el Tripero, que tendrá tres partidos en poco más de una semana y contra rivales muy difíciles.