Agustina Pérez Rial estrena Danubio

Danubio, dirigida por Agustina Pérez Rial, llega a la Sala Lugones (CABA) después de pasear por va­rios festivales. En diálogo con este medio, la cineasta habla del proyecto.

—¿Cómo surge la idea de hacer Danubio?

—Danubio surge de motivaciones que se cruzan, personales, políticas y vinculares y no tanto de una idea. Es producto más de una necesidad por decir algo, que de un razonamiento. Mi primera motivación para realizar esta película fue ser marplatense, y querer dar cuenta de una dimensión o faceta de esa ciudad que creo que muchos intuyen pero pocos conocen. Un lado B de esa Ciudad Feliz. Yo venía con esa idea, y en el año 2015, la guionista de la película, Paulina Bettendorff, me compartió un primer material desclasificado de la Dipba, la Dirección de Inteligencia de la Provincia de Buenos Aires, con el que ella trabajaba en su tesis de posgrado. Un texto escrito por la burocracia policial bonaerense a fines de los sesenta en el marco del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata de 1968. Policía bonaerense tratando de entender los contactos que los miembros del PC local marplatense intentaban tener con los delegados que llegaban del otro lado de la Cortina de Hierro.

—¿Fue difícil conseguir las imágenes de archivo?

—El acceso al material de archivo fue diferente en cada caso. En un país como la Argentina, sin cinemateca aún, en el que muchos archivos están repartidos entre diferentes instituciones y personas, entre voluntades públicas y privadas, podría decir que detrás de cada fragmento de material de archivo que conforma Danubio, está la historia que ese material trae y se ve en la película, y una historia escondida que es la de cómo y en qué condiciones fuimos llegando a él.