Angelina Jolie y Brad Pitt continúan en pie de guerra

A principios del milenio, Brad Pitt terminaba su casamiento con Jennifer Aniston y aceptaba un rol protagónico en una comedia romántica donde compartiría cartel junto a una joven promesa llamada Angelina Jolie. El flechazo fue inmediato y la pasión voló por los aires con los tortolitos, que pasaron por el altar y fundaron una familia numerosa con seis hijos adoptivos y biológicos. Sin embargo, todo llegó a su fin luego de un viaje donde ambos se acusaron por violentos, entre otras cuestiones.

Hoy atraviesan una guerra judicial por la que se disputan la tenencia de los hijos y la división de los bienes. Es por ello que Pitt la demandó debido a una venta de un viñedo sin su permiso. En ese momento, Angelina afirmó que este juicio era frívolo y tenía maldad debido a que ella se deshizo de la parte del negocio de los viñedos que tienen en el espacio Chateau Miraval, donde ambos acordaron que debían consultarse antes de ponerlo en venta, cuestión que Brad presenta como prueba.

Asimismo, la mujer, que está por cumplir las cinco décadas, aludió a que tiene material para probar que puede hacer negocios respecto a este espacio sin tener que consultarse absolutamente nada. De esta manera, sus abogados expresaron: “Las alegaciones de Pitt de que él y la señora Jolie tenían un contrato secreto, no escrito y tácito sobre un derecho de consentimiento sobre la venta de sus intereses en la propiedad es directamente contraria al registro escrito y, entre otros defectos legales, viola la ley, el Estatuto de Fraudes y orden público”. Además, la finca vale 60 millones de dólares, está ubicada en Francia y ahora solo les pertenece una parte ínfima.

Por otro lado, Angelina presentó más pruebas sobre los momentos de violencia doméstica que atravesó junto a su exmarido, que se ponía violento al beber y luego de consumir estupefacientes. Es por ello que debió hacer un tratamiento médico para poder ver a sus hijos, que ya atraviesan la adolescencia y se encuentran a cargo de su madre mientras residan en Estados Unidos. Por su parte, Angelina quiere instalarse en Europa, donde realiza obras filantrópicas y humanitarias.