CULTURA

Así fue la primera película de ficción que se estrenó en el país

En blanco y negro, sin sonido y en homenaje a un acontecimiento patriótico. Cada 23 de mayo se celebra el Día del Cine Nacional en conmemoración a su estreno.

En 1895, 14 años antes, los hermanos franceses Lumière habían revolucionado el mundo con las primeras proyecciones cinematográficas: Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir, de solo 46 segundos, y la Llegada de un tren a la ­estación de La Ciotat, esta última la más recordada, ya que, según el dicho popular, algunos espectadores abandonaban la sala muertos de miedo por temor a que el tren los impactara.

A los pocos meses, el gran invento llegaba al país. Situaciones cotidianas, la cámara en la calle y acciones particulares como en 1899, con una cirugía del doctor Posadas con la cámara a cargo del francés Eugenio Py, otro de los pioneros del cine en la Argentina. Pero de observar la realidad a la ficción pasaron algunos años.

El primer filme nacional de ficción con la participación de actores profesionales se llamó La Revolución de Mayo y se estrenó en 1909. Se trató de la primera película argentina con un argumento y fue dirigida por el cineasta italiano Mario Gallo, quien se convirtió en el precursor de la cinematografía argentina.

Sin sonido y en blanco y negro, se estrenó el 23 de mayo de 1909 en el teatro Ateneo de la esquina de Corrientes y Maipú, y entre los protagonistas se encontraba Eliseo Gutiérrez, quien además fue dramaturgo y director de teatro uruguayo, de larga trayectoria en nuestro país.

Sin duda, el filme fue un adelanto de las celebraciones y festejos del centenario de la patria. Influenciado por el cine francés de la época, el film d’art, el autor incorporó elementos del folletín decimonónico y del drama teatral naturalista.

Con decorados pintados en telones a modo de Cabildo y hasta “curiosos” convertidos en extras, la película muda condensó en cinco minutos el antes, el durante y el después de la gesta de mayo. Sucesión de cuadros, cámara fija y planos generales. El cine nacional estaba en marcha de la mano de este inmigrante italiano, que marcó el comienzo de una historia infinita.

Día del Cine Nacional

Hay películas que nacieron para ocupar un lugar en la historia del cine. La Revolución de Mayo es uno de esos filmes que reivindica la memoria. Es por ello que cada 23 de mayo, día de su estreno, se celebra el Día del Cine Nacional, en homenaje a la primera película argumental realizada íntegramente en el país. 

Gallo se convertiría en un pionero de este cine nacional con sus películas de temáticas históricas. La modesta La Revolución de Mayo es uno de los pocos registros de su obra que se han conservado. Fue filmada en formato de 35mm, en 1955 pasó a 16mm y en 2009 fue restaurada por Cinecolor Argentina para reestrenarla en el 65° Congreso de la Federación Internacional de Archivos de Films (FIAF).

Del teatro a brillar en la historia del cine

Mario Gallo nació en Barletta, Italia, el 31 de julio de 1878, y llegó a Argentina en 1905. Además de su brillante papel como hombre del cine, fue director de coro y pianista de café concierto.

Sin duda, su vínculo con el famoso actor italiano Leopoldo Fregoli marcó gran parte de su carrera y fue clave en su incursión en el mundo del espectáculo.

Luego de La Revolución de Mayo, la ­productora Mario Gallo Films realizó Muerte civil, La creación del himno, Himno Nacional Argentino, Güemes y sus gauchos (todas de 1910), Tierra baja, La batalla de San Lorenzo, Batalla de Maipú (1912), Juan Moreira (1913), En un día de gloria (1918) y En buena ley (1919).

A partir de 1920 emitió las Actualidades Gallo Film, noticiario que luego de su éxito inicial de a poco fue perdiendo regularidad, hasta su cancelación definitiva. Continuó hasta sus últimos días ligado a la industria del cine. Falleció en Buenos Aires el 8 de mayo de 1945, a los 67 años.

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