Demandan a Bad Bunny
La exigencia es una compensación económica de 40 millones de dólares por las carátulas de derechos de imagen, derechos de morales, autor, daños y perjuicios.
El cantante Bad Bunny está siendo demandado por su exnovia llamada Carliz de la Cruz por el uso de una grabación de su voz sin su consentimiento. De esta manera la exigencia es una compensación económica de 40 millones de dólares por las carátulas de derechos de imagen, derechos de morales, autor, daños y perjuicios. La joven que está recibida de abogada grabó un estribillo que reza “Bad Bunny baby” que fue utilizada en muchas canciones sin su autorización.
El abogado de la demandante avisa: “Con la intención de que la frase Bad Bunny baby fuese más original todavía, ambos tuvieron la idea que lo mejor es que se grabara con la voz de Carliz, su novia”. De esta manera ellos estaban juntos cuando se hizo la grabación y estaban en compañía de otros amigos que son los testigos de su denuncia. Por su parte, el muchacho estaría iniciando una relación amorosa con una de las Kardashian, Kendall Jenner.
La causa de la denuncia fue porque no fue su autorización ni consentimiento que fue utilizado con un sello discográfico en el 2016 junto de una canción. Vale mencionar que la chica nació en Puerto Rico, se crió allí, estudió en la universidad de Puerto Rico aunque también ejerce como modelo e influencer. Además salían cuando no eran famosos ninguno de los dos.
Entre los ítems de la denuncia, la demandante anuncia que Bad Bunny ganó fama y popularidad a partir del uso de su voz en un tema que fue presentado con mucho énfasis en Estados Unidos y República Dominicana. Además, lo usó en otro tema que se relanzó en 2022. Por ese entonces intentaron llegar a un acuerdo por el uso del tema con un pago de 20.000 dólares pero no llegaron a un acuerdo. Ahora la demanda está estimada en un monto de 40 millones de dólares. La demanda explica: “Sin embargo, al otro día se publicó y se vendió el disco que contenía la voz de la demandante sin importar si daba su consentimiento para el uso de su voz o no, es decir, su identidad”. Asimismo, la voz fue utilizada sin el registro del nombre para canciones, discos, promociones, conciertos y plataformas digitales.