El increíble regalo que le hizo Meghan Markle a la princesa Lilibet

La duquesa de Sussex, luego de realizar unas temporadas de la serie Suits, decidió cuál sería el regalo para su heredera.

Cuando Meghan Markle realizaba una de las series más vistas, Suits, decidió que con el dinero se compraría un reloj de cinco mil libras esterlinas. Esto sucedió antes de conocer a quien es actualmente su esposo, el príncipe Harry.

A decir verdad, la familia real es poseedora de una cantidad de joyas muy costosas, que han pasado de generación en generación. Por ejemplo, el príncipe William usó el anillo de compromiso de su madre para pedirle matrimonio a su actual esposa, Kate Middleton.

La reina Camilla pudo llevar la corona de la reina María, durante la coronación del rey Carlos a principio de año.

La princesa Charlotte, hija del príncipe William y Kate Middleton, también heredará muchas joyas de su madre. Igualmente, lo harán los hijos de Harry, quien posee, entre otras joyas, relojes que pertenecían a la princesa Diana.

Pero además de esto, Meghan tenía una determinada pieza de joyería en mente, para que Lilibet tuviera alguno en sus manos. Esto lo pensó años antes de conocer a su futuro esposo, el Príncipe Harry, cuando todavía no sabía que sería parte de la familia real.

Cuando la ex actriz supo que tendría asegurada una temporada más de su serie, en dónde interpretaba a Rache Zane, decidió festejar su éxito con la compra de un costoso reloj Cartier Tank Française. En una entrevista a un medio estadounidense, la princesa de Sussex contó “Planeo regalárselo a mi hija algún día. Eso es lo que hace que las piezas sean especiales, la conexión que tienes con ellas”.

Meghan decidió hacerle una personalización a esta joya, un tierno mensaje para recordarle el difícil trabajo que había realizado para poder llegar a dónde se encuentra actualmente. El grabado dice “A MM De MM”.

Sin saberlo, la esposa del príncipe Harry, la princesa de Sussex, luego de que se casó con él en el año 2018, heredó el reloj Cartier Tank Française que pertenecía a Diana, y que su padre le había regalado a la difunta realeza cuando cumplió 21 años.

Meghan posee muchas de otras joyas que pertenecían a su fallecida suegra. De hecho, fue vista varias veces en eventos organizados por la realeza. Los más importantes son el anillo de aguamarina de talla esmeralda de Diana, que también tiene diamantes incrustados y bañado en oro amarillo de 24 quilates, también tuvo puesto el brazalete de tenis Cartier de la mamá de Harry, que tiene un valor de 17 mil libras esterlinas.

Kate Middleton también posee muchas joyas de Diana, y muchas veces las ha lucido en eventos de la realeza, como la tiara Lover´s Knot que era una de las piezas favoritas de la difunta princesa.

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