Hugh Jackman y Deborra-Lee, cerca de acordar su divorcio
Durante el tiempo que estuvieron juntos, se hicieron de una fortuna. A poco de conocerse el final del matrimonio, habrían llegado a un entendimiento.
La noticia del divorcio de Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness fue una bomba en el medio, y tomó por sorpresa a gran parte de la industria del entretenimiento. La decisión la anunció la pareja en un comunicado en conjunto que se divulgó el 15 de septiembre. Y ahora acaba de conocerse que estarían próximos a llegar a un acuerdo amistoso con respecto a sus bienes. Jackman y Lee contrajeron matrimonio y durante todo este tiempo pasaron de tener un modesto apartamento en Australia a amasar una fortuna de 290 millones de dólares, según difundió el periódico Daily Mail. Por lo general, los divorcios que ponen en juego tanta fortuna suelen acarrear problemas, pero este no sería el caso dado que todo parece indicar lo contrario. “Sus vidas estaban tan entrelazadas que es un proceso extremadamente difícil dividirlo todo y determinar quién será dueño de qué en términos financieros e inmobiliarios”, reveló una fuente a la prensa británica. Entre otras propiedades, la pareja cuenta con una casa en Los Hamptons con vistas inmaculadas al mar, así como una piscina de entrenamiento y un pabellón, también un ático de 440 metros cuadrados que adquirió la pareja en el 2022 en el exclusivo distrito de Chelsea, Nueva York, por 21,12 millones de dólares. Además, durante todo su matrimonio también han vendido algunas propiedades, cómo por ejemplo el apartamento de dos habitaciones en Melbourne, donde comenzó su matrimonio. Su valor era de 240 mil dólares en 1997, y en el 2015 la pareja lo vendió por 740 mil dólares. Hay que señalar que Hugh Jackman engrosó cuantiosamente su patrimonio gracias al éxito que cosechó en la industria del cine con su trabajo en la franquicia X-Men de Marvel Comics, que abarcó casi 20 años, con la que llegó a ganar 20 millones de dólares por película, según especificó el medio especializado Celebrity Net Worth. Allí afirman que la división sería casi totalmente equilibrada para evitar inconvenientes.
“Nuestra familia ha sido y siempre será nuestra máxima prioridad. Asumimos este próximo capítulo con gratitud, amor y amabilidad. Apreciamos enormemente su comprensión al respetar nuestra privacidad mientras nuestra familia atraviesa esta transición en todas nuestras vidas”, habían expresado ellos al momento de comunicar el fin del matrimonio. Y agregaron: “Hemos tenido la suerte de compartir casi 3 décadas juntos como marido y mujer, en un matrimonio maravilloso y amoroso. Nuestro viaje ahora está cambiando y hemos decidido separarnos para perseguir nuestro crecimiento individual”. La pareja de australianos tiene dos hijos, Oscar, de 23 años, y Ava, de 18. Así las cosas, a apenas dos semanas de conocerse la noticia ellos parecen estar haciendo valer lo que expresaron en aquel comunicado, y todo marcha en paz.