Infómanas, un magazine muy particular

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda el programa conducido por Claudia Fontán y la Negra Vernaci

Los programas dedicados a la mujer comenzaron hace muchas décadas y la productora Andrea Estivel puso manos a la obra para crear un programa rupturista que cruzó límites. Este estuvo encabezada por Elizabeth Vernaci, Claudia Fontán y Laura Oliva. Eran finales de los años 90 y las grillas no tenían variedad de shows a la tarde ni tampoco propuesta innovadora. Las chicas sí supieron divertirse y también romper con los cánones impuestos por la época. La primera entrega ocurrió en un canal de cable donde se ponían en clave de humor los clásicos temas femeninos, se trataban los de actualidad y comenzaban a criticarse los estándares machistas.

El título del show fue obra de Jorge Guinzburg, por entonces pareja de Andrea, y siempre fueron una dupla brillante al momento de salir a producir o guionar. Los prejuicios estaban dados porque estas entregas siempre eran conducidas por modelos, mujeres coquetas o periodistas serias que respondían a un parámetro a seguir. El primer sketch de Infómanas fue ­“Tortita y Tortón”, donde dos mujeres lesbianas dialogaban sobre posibles artesanías, leían informes y hasta se tomaban un buen rato para hacer un pasando revista y así reírse de los culebrones de la farándula argentina. Además, se tornaban aún más picantes cuando llegaba el momento de las entrevistas en profundidad, porque siempre invitaban a los galanes del momento, pero también a humoristas o famosos para que hablaran sobre sus vidas. Luego iban subiendo de tono las preguntas y terminaban en diálogos con un explícito doble sentido. Al terminar, las chicas le pedían al entrevistado que las besara con un pico. Por ejemplo, en el caso de que los presentes fueran jóvenes o debutantes en el medio, las chicas los invitaban a merendar mientras iban haciendo la nota.

Esta entrega tuvo una gran repercusión, aunque los televidentes comenzaron a realizar llamados fuera de horario y de dudoso buen gusto para quejarse por los contenidos. A la vez, varias emisoras del interior del país le dieron el veto y dejaron de transmitirlo, aludiendo a que se trataba de una situación por el bajo rating.

Noticias Relacionadas