La victoria de Britney
Tras la batalla judicial, la artista finalmente logró que su papá renuncie a la curatela y a la administración de sus bienes.
Tras el ocaso de su carrera por la adicción a las drogas, Britney Spears fue internada, dada de alta bajo un tratamiento, y su curatela estuvo a cargo de su papá, Jamie Spears, que administró los cien millones de dólares de su fortuna.
Ahora, la mujer que está de novia, pronta a casarse y renunció a su continuidad laboral, quiere recuperar su libertad y pide que su progenitor renuncie. Gracias a su insistencia, la lucha de Britney tuvo su eco y es por ello que logró que la jueza Brenda Penny le dé el aval. Le quitó la administración a su papá y ahora deberán establecer los pasos a seguir.
Ante estos hechos, la abogada de Jamie Spears, Vivian L. Thoreen, emitió un comunicado: “El señor Spears ama incondicionalmente a su hija Britney. Durante trece años ha tratado de hacer lo que es mejor para ella, ya sea como tutor o como padre. Esto comenzó con aceptar servir como su curadora cuando ella voluntariamente ingresó a la curatela. Cualquiera que haya tratado de ayudar a un miembro de la familia a lidiar con problemas de salud mental, puede apreciar la enorme cantidad de preocupación y trabajo diario que esto requiere. A pesar de la suspensión, el señor Spears seguirá velando por los mejores intereses de su hija y trabajará de buena fe para lograr una resolución positiva de todos los asuntos”.