Nicolas Cage, un galán inusual
En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron la cultura popular, diario Hoy recorre en esta oportunidad la carrera del actor de Hollywood.
Con esfuerzo y perseverancia, Nicolás Cage fue adentrándose en la profesión de actor no sin antes realizar una serie de cambios para pasar desapercibido. Sucede que es el sobrino de Francis Ford Coppola y es por ello que decidió cambiar su apellido eligiendo su nueva identidad en honor al superhéroe de Marvel, Luke Cage.
En sus inicios, logró protagonizar películas, series y programas televisivos considerados de dudoso buen gusto pero que aún perduran en las programaciones de los fines de semana.
A lo largo de la profesión fue galardonado con un premio Oscar por el filme Leaving Las Vegas, que se estrenó en 1995. Por otro lado, fue criticado de forma positiva por sus
desempeños en las cintas Arizona baby y Adaptation.
A paso firme, si bien tuvo vaivenes en el camino del arte, se consolidó y recaudó millones para poder comprar mansiones, automóviles de colección mas sus objetos preferidos como obras de arte, cómics y animales exóticos.
No hace mucho, el actor volvió a ser noticia debido a que se le encontró una deuda con el fisco norteamericano. Logró vender una mansión y sus obras de arte para poder liquidar esta situación e incluso debió ajustar sus ingresos económicos. Sucede que perdió doce millones de dólares en esta ocasión. Se mudó entonces a Las Vegas con su joven esposa e hijo menor. Su estilo de vida es más austero: ahora suele concurrir a restaurantes de bajo costo y entrena su cuerpo en un gimnasio popular.
Exitoso en el trabajo, Cage también lo es en el amor. En los años noventa, conoció a Patricia Arquette. Él se sintió encantado con ella, pero no hubo reciprocidad. Puso toda la atención en seducirla y así lo logró cuando le obsequió un autógrafo del escritor Salinger más una orquídea negra.
Con los regalos bajo el brazo, logró que Arquette saliera con él y comenzaron una relación que prontamente llegaría al altar. Así estuvieron juntos por una década, pero se separaron de común acuerdo.
Para ese entonces, el actor tenía los ojos atentos en Lisa Marie Presley, la hija de Elvis, su ídolo eterno. A los diez días tuvieron una cita. Se casaron, pero la felicidad no duró mucho, tan solo tres meses después atravesaron el divorcio.
Con una pasión turbulenta, luego se entregó a la vida de soltero, conoció a Alice Kim en una noche de clubes con sus amigos y también contrajeron matrimonio. A las semanas, ella lo denunció por violencia doméstica y se distanciaron. Cage estuvo en el ojo de la tormenta mediática en esos tiempos.
Posteriormente, conoció a una señorita oriental, se enamoró y fundaron una familia. Pasó por el altar, tuvieron un bebé y ahora se instalaron en su casa nueva en Las Vegas.
Otra de las particularidades del actor radica en las aventuras que suele mantener con sus mascotas. Como sucede para cualquiera de los mortales, los animales suelen mantener un lugar importante dentro de la familia, pero cuando se trata de especies exóticas es todo un tema. En este sentido, en su hogar se refugian un cocodrilo, víboras, y otras especies. Ya en paz con sus deudas saldadas y una vida tranquila con trabajo, el hombre también tiene su costado filantrópico: dona millones a causas que apoyan la recuperación de ciudades luego de las catástrofes naturales.