Pampita: una princesa que cumplió sus sueños

La modelo transita un excelente presente profesional y personal. Ahora se prepara para un proyecto de diseño y continuará vigente como la conductora del momento.

Radicada en La Pampa en su primera juventud, Ana Carolina Ardohain soñaba con ser una bailarina clásica y es por ello que luego de ir al colegio tomaba clases de danza, con la esperanza de llegar a la cima. De esta manera pasaba sus días hasta que llegó a la adolescencia y decidió cambiar su rumbo.

Un buen día, probó suerte en “la ciudad de la furia” y, con esfuerzo y perseverancia, la cosecha dio sus frutos.

En una primera instancia, llegó a Capital Federal junto a una amiga. Así ambas se instalaron en un monoambiente que quedaba en el microcentro, que les permitía tener un hogar cercano a sus trabajos y estudiar por las noches para finalizar el secundario.

Por aquel entonces, la chica tomó un trabajo nocturno como lavacopas en un bowling y de día se presentaba en todos los castings posibles. Continuó incluso su formación académica en una escuela de arte.

Con el correr de los días, su espacio laboral cambió y comenzó a trabajar en una marca de jeans que tenía un local en un shopping. Allí mismo fue que los responsables de la línea la enviaron a una prueba de cámara y Pancho Dotto quedó maravillado con su estilo y frescura.

Rápidamente pasó de ser la chica del mostrador a protagonizar la campaña de una temporada.

Gracias a su carisma, la mujer empezó a protagonizar las campañas del momento para luego ser una modelo de pasarela.

Por ese entonces los estándares comenzaban a cambiar. Recordemos que este lugar era reservado a las mujeres con una estatura elevada. A partir de la influencia de Pampita, las modelos más pequeñas también triunfaron en los desfiles.

Con esta profesión en la mano, la mujer pudo comprar su primer departamento, incursionar como movilera televisiva gracias a un pequeño rol en El rayo y continuar con sus pasos en el mundo del modelaje.

Con respecto a su vida sentimental, también tuvo buenos pasares. Cabe recordar que protagonizó un breve amor con Martín Barrantes. Tiempo después, en un viaje a Chile conoció a Benjamín Vicuña, que terminaría siendo su compañero sentimental por diez años. Junto a él fundó una familia numerosa con sus hijos Blanca, Beltrán, Bautista y Benicio. Por motivos de público conocimiento, la pareja llegó a su fin y cada uno continuó por su camino.

Tras pasar por algunas relaciones breves, Pampita conoció en una cita a ciegas a Roberto García Moritán, un empresario gastronómico que también se ha introducido en la política.

Rápidamente hicieron público el vínculo, pasaron por el altar y llamaron a la cigüeña consagrándose como padres de Ana. Iniciaron la filmación de un exitoso programa que muestra el detrás de escena de sus vidas y que lleva un tiempo en el aire de una señal internacional.

En estos momentos, la modelo pasa por su mejor momento y el presente de la familia es perfecto. Tan es así que la relación con Benjamin Vicuña se mantiene cordial y hasta le presentó a Eli Sulicchin, la hija de una amiga suya, en un evento donde bautizaron a Ana. Actualmente Sulicchin y Vicuña son pareja.

Por otro lado, suelen compartir los momentos familiares que atañen a los hijos en común y todo marcha sobre ruedas en este clan de artistas.

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