Topacio, una novela histórica en la pantalla chica

En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda la entrega protagonizada por Grecia Colmenares.

La novela Topacio fue realizada en Venezuela, allá por 1984, y fue protagonizada por Grecia Colmenares y Víctor Cámara. El argumento de la entrega fue un culebrón absoluto. Corren los años sesenta y un hombre millorario llamado Aurelio Sandoval quiere ser padre de un hijo varón, pero su esposa espera una niña que nace muy débil. Entonces, la partera se va a encargar de cambiar a la niña por un niño que es bautizado como Jorge Luis, quien es criado con todas las comodidades de clase alta, estudia Medicina y tiene una vida perfecta. Por su parte, la niña, que es bautizada como Topacio, crece viviendo con una señora humilde, es analfabeta y tiene una ceguera debido a que su mamá tuvo sarampión en el embarazo. En la adolescencia, es adoptada y protegida por un médico que la salvó de un incendio en el rancho donde vivía. Además, este se obsesionó con ella. Por su parte, Jorge vuelve al pueblo mucho tiempo después y se enamora de la chica, con quien se casa. Asimismo, la mujer recupera su visión porque hace un tratamiento gracias a su esposo, que la lleva a un especialista y confirma que tiene cura. Por otro lado, el médico no toma nada a bien que esté en otras nupcias, por lo que la secuestra y la mantiene cautiva por un tiempo indeterminado. Con los años, nace el hijo de Topacio, a quien tendrá en soledad debido a las peleas y asperezas con su esposo, que creyó que ella lo había engañado con el médico y que el heredero no era suyo. Con esta entrega, se dio inicio a una década que daba cuenta de un formato exitoso, con actores internacionales que se convertirían en los preferidos de una generación. Asimismo, estos culebrones también entraron por la puerta grande al viejo continente, puesto que los enlatados fueron comprados, pero también llegaron las reversiones en otros idiomas. De esta manera, poco a poco, los actores entraban en una vorágine que los llevaría a cruzar fronteras y a que sus perfiles sean elegidos para otras entregas. Es más, Grecia fue una gran estrella en este suelo, donde se instaló para convertirse en la reina de las telenovelas de los años noventa. Además, por ese entonces la inversión era un éxito, porque las novelas se hacían en el exterior y los rodajes podían tener un presupuesto para mostrar otros sets. 

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