Cambiar los hábitos y rutinas por el mal estado de las calles de Los Hornos
Los vecinos de la calle 55 de esa localidad no pueden salir o entrar a sus casas sin mojarse o ensuciarse. Por ende, empezaron a cambiarse la ropa. Piden una inmediata solución.
Desde hace tres años, vivir en la calle 55 entre 148 y 149 de Los Hornos se ha convertido en un verdadero desafío para los vecinos del lugar.
Más de 50 personas tienen que convivir a diario con el barrial que se formó el último miércoles por las lluvias que se registraron en la región, en una situación que se repite cada vez que hay precipitaciones.
Emiliano Córdoba, un joven que hace muchos años vive en la cuadra, explicó que a diario tiene que desviarse para salir a trabajar y tomar la calle 149, ya que para manejar con su moto desde la vereda de su casa en dirección hacia el centro no puede pasar por el estado del pavimento.
“Hace muchos años hicimos el reclamo, pero la cuadra empeoró en los tiempos de las restricciones por la pandemia del coronavirus”, explicó el vecino que resume el pedido de las otras personas que viven en la misma cuadra y que a diario sufren por el mismo problema.
A comienzos del 2020, cuando se frenó la actividad y las obras para evitar la ola de contagios con la cuarentena, los trabajos de reparación de un caño quedaron inconclusos en la calle 55 a metros de la 148. Desde ese momento no volvieron a terminar lo que se había empezado, y entre las pérdidas de agua y el barro que se juntó en el lugar, los frentistas de la zona sufren las consecuencias.
“En su momento me usaban la vereda de mi casa como calle para que pasen las motos porque por el centro de la 55 no se podía cruzar. Y cuando llovía los autos quedaban tapados de agua casi hasta la mitad de las carrocerías por la profundidad del pozo que se formó”, explicó otra de las frentistas que viene reclamando hace meses que hagan obras en la cuadra.
Por esta calle circulan madres con los bebés los cochecitos, motos y los autos que se animan a desafiar el barrial. Sin embargo, diario Hoy fue testigo de algunos automovilistas que decidieron dar marcha atrás una vez que cruzaron la 148, debido a la gran cantidad de agua y barro que permanece acumulado en el medio de la calle.
“Al principio nos molestábamos porque no podemos tener los autos y las ruedas limpias. Pero eso ahora es lo de menos. Tenemos que cambiar el recorrido cuando salimos a trabajar después de un día de lluvia porque ya ni se puede circular por la calle”, comentó otro de los perjudicados de la zona.
Además, se conocieron denuncias por los daños a la propiedad, ya que muchos autos quedaron seriamente afectados en el tren delantero cuando intentaron pasar sin conocer en profundidad la gravedad del caso.
Un basural en la misma zona
También en la misma zona de la ciudad de La Plata, otro grupo de personas reforzó el reclamo por la falta de recolección de residuos en 71 y 142. Antiguamente en este lugar había muchas calles de tierra, pero a pesar de que se fueron generando mejoras en el pavimento y se llevó a asfaltar el barrio, la falta de cestos o contenedores llevó a que las bolsas se vayan acumulando cerca del paso de una de las ramificaciones de un arroyo que pasa por la zona.
“Es un desastre. Hasta pañales sucios desparramados aparecen”, expresaron en el lugar.