Ciencia

Científicos del Conicet examinan un perezoso de 13.000 años

Los ejemplares más grandes alcanzaban más de una tonelada de peso y 3 metros de longitud.

Utilizando una técnica de rayos X, un equipo de científicos del Conicet examinó la piel de un perezoso gigante de 13.000 años de antigüedad. Con el objetivo de desentrañar el misterio detrás de su armadura interna, se observaron dos patrones de ordenamiento en miles de minúsculos huesos que lo recubren por dentro. El material sometido a cuatro radiografías es una porción de la piel de un animal cuyos mayores ejemplares alcanzaban más de una tonelada de peso y tres metros de longitud. Tal como sostienen los científicos, las condiciones de la cueva en que apareció el tejido fueron esenciales para su excelente grado de preservación, teniendo en cuenta que conserva pelos y partes blandas momificadas. Inmersos en su lado interno, una capa de miles de pequeños huesos que oscilan entre el tamaño de una lenteja hasta los 2 centímetros de diámetro acaparó la atención de los autores del estudio, que decidieron someterla a rayos X mediante un equipo portátil de uso veterinario.

“Este rasgo del cuero de los perezosos gigantes ya se conocía, pero se consideraba que esas piezas óseas estaban desparramadas al azar, y nosotros descubrimos que están ordenadas según un patrón”, dijo Néstor Toledo, investigador del Conicet en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata.

Noticias Relacionadas