bajante histórica

Continúa el lento repunte del río Paraná

Si bien los registros siguen muy por debajo de la media, desde el pasado viernes se vienen observando algunas crecidas que trajeron cierto alivio. Desde el INA ya confirmaron que a pesar de esta tendencia ascendente, el río volverá a bajar luego de unos días.

El río Paraná experimentó en las últimas horas cierto repunte, sobre todo en el Puerto de Santa Fe. Allí, lleva un crecimiento total de 23 centímetros desde el pasado viernes, midiendo unos 17 centímetros en el último reporte publicado en la jornada pasada. Al respecto de esta situación, que trajo algo de tranquilidad para algunos sectores dependientes del río, el Instituto Nacional del Agua explicó: “Importante incremento en el caudal descargado desde la alta cuenca. Se espera que se sostenga en valores del orden de un 35% más que una semana atrás”. De esta manera, la tendencia al alza se mantendrá en las próximas jornadas, aunque ya se ha confirmado que luego de este proceso volverá a bajar.

Las tendencias reflejan que para el día de hoy en Santa Fe el río se mantendrá en los 23 centímetros, en Corrientes crecerá hasta el 1,60, en Reconquista hasta el 1,37, en La Paz hasta el 0,60 y en Paraná hasta el -0,06. Todos estos índices están muy por debajo del límite de aguas bajas y de la altura media para el mes de septiembre.

La bajante extrema, a pesar de este acotado repunte, continúa impactando fuertemente en el funcionamiento de las tomas de agua potable, en la industria comercial y sin lugar a dudas en el plano natural ya que este es el humedal con mayor biodiversidad de todo el país. Esta situación también afecta a diversas actividades como por ejemplo la producción nacional de frutillas en la ciudad de Coronda. La calidad del agua en este municipio actualmente se ve alterada registrando altos índices de salinidad, lo que hace que impacte netamente en la planta. Los cambios van desde el rendimiento, pasando por la calidad y llegando hasta la cantidad de kilos, que eso significa que llegue menor fruta a los diversos destinos. Este impacto es negativo en lo económico y en lo social, en la cantidad de mano de obra y en el trabajo relacionado con la cosecha. Según se comentó, se estiman pérdidas de hasta un 70% en la producción del cultivo.

Ante esta tragedia, que comenzó a finales de febrero, el INA remarcó a través de un comunicado que “prevalece una tendencia descendente en todas las secciones del río Paraná en territorio argentino” y que esto “continuará predominando en los próximos tres meses”. En lo que va del año, el caudal del Paraná se redujo de un promedio de 17.000 metros cúbicos por segundo a solo 6.200.

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