Ciencia

El ejercicio físico ayuda a combatir la ansiedad

El estudio asegura que realizar actividad física intensiva durante al menos tres meses logra reducir los niveles de este trastorno.

Un grupo de investigadores suecos de la Universidad de Gotemburgo llevaron a cabo un estudio que confirma que hacer tanto ejercicio de forma moderada como extenuante alivia los síntomas de la ansiedad, aun si esta es crónica. Para llegar a estos resultados, los expertos se basaron en 286 pacientes con síndrome de ansiedad, que se encontraban reclutados en los servicios de atención primaria de Gotemburgo y en la parte norte del condado de Halland. Teniendo una edad promedio de 39 años y siendo en un 70% mujeres, más de la mitad de los pacientes aseguró vivir con ansiedad durante al menos diez años.

Durante tres meses las personas fueron asignadas a realizar sesiones de ejercicio en grupo de forma leve a moderada y a fondo. Entrenando tres veces por semana durante una hora, los pacientes hicieron tanto ejercicios aeróbicos como de fuerza y eran seguidos de cerca por un fisioterapeuta. Así, los resultados arrojaron que se produjo un significativo alivio de los síntomas en este grupo ­elegido en contrapartida con un grupo de control que recibió consejos sobre la actividad física según las recomendaciones de salud pública. La mayoría de los pacientes pasó así de tener una ansiedad moderada a alta a un nivel bajo, aunque advirtieron que los que se ejercitaron de forma más tranquila la probabilidad de mejora se multiplicó solamente por 3,62 veces contra el 4,88 en los que lo hicieron de forma más pronunciada, que además ­debieron alcanzar el 75% de su frecuencia cardíaca máxima.

“Hubo una tendencia significativa a la intensidad de la mejora, es decir, cuanto más intensamente hacían ejercicio, más mejoraban sus síntomas de ansiedad”, destacó la principal autora del estudio, Malin Henriksson. A su vez, la líder de la investigación, Maria Aberg, señaló: “Los médicos de atención primaria necesitan tratamientos que sean individualizados, tengan pocos efectos secundarios y sean fáciles de prescribir. El modelo que implica 12 semanas de entrenamiento físico, independientemente de la intensidad, representa un tratamiento eficaz que debería estar disponible en la atención primaria de salud con más frecuencia para las personas con problemas de ansiedad”.

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