cultura
El origen de la pizza
Esta comida campesina alcanzó, en nuestro país, una popularidad que atraviesa todas las edades.
Con pan duro, ajo, cebolla y, a veces, tomate, se hacían las primeras pizzas que vendían en nuestro país los tanos que, a fines del siglo diecinueve, se paseaban por las calles con una asadera redonda en sus cabezas. Se vendían frías. Nicolás Vacarezza fue el primero en fabricar la fugazza genovesa y el fainá. Los hermanos Banchero inventaron la fugazza con queso y la sencilla y popularísima muzzarella. Las primeras pizzerías se abrieron en el barrio de la Boca; las pizzerías, desde allí, comenzaron a expandirse por todo el país. Al principio se tachaba a la pizza como comida de pobre, al punto que la “gente bien” llamaba “20 y 20” a los inmigrantes y trabajadores aficionados a la pizza, porque que consumían veinte centavos de pizza y veinte de vino. En nuestro país, la pizza ha adquirido peculiaridades que no tiene en su país de origen: la masa es más gruesa y la muzzarella se hace con leche vacuna y no de búfala.