El puerto de Barcelona podría recibir cruceros en junio

El puerto de Barcelona prevé reiniciar la actividad de cruceros en el mes de junio.

La presidenta del Port, Mercè Concesa, en una entrevista para el canal de televisión 3/24, confirmó que la autoridad portuaria está trabajando, junto con las administraciones y navieras, en la elaboración de unos reforzados protocolos sanitarios que garanticen la salud y seguridad tanto de los ­cruceristas como de las localidades ­visitadas, que deberán ser aprobados por Sanidad Exterior, para volver a recibir cruceros turísticos a partir de finales del mes de junio.

El puerto, ha explicado, trabaja en colaboración con el Departamento de Salud de la Generalitat unos protocolos que incluirán la realización de pruebas PCR, además de grupos burbuja para las visitas a la ciudad, entre otras medidas.

El Port de Barcelona tiene la intención de realizar previamente pruebas piloto con dos líneas de cruceros que operan habitualmente desde las instalaciones portuarias, MSC y Costa Cruceros, que aseguran que están en situación de reanudar sus operaciones garantizando la salud y la seguridad de pasajeros, tripulación y comunidad, en cuanto la ciudad lo autorice.
Tanto el ayuntamiento de Barcelona como el sector de la hostelería apoyan la reactivación de los cruceros para este verano boreal que se avecina.

Hoteles y locales gastronómicos, que cuentan ahora con una mínima ocupación y muchos establecimientos cerrados, están deseosos de recibir a los turistas que inician sus cruceros en Barcelona.

El primer teniente de alcalde de Promoción Económica, Jaume Collboni, ha ­asegurado que los protocolos se llevarán a cabo en coordinación con las autoridades sanitarias, siendo partidario de la reactivación económica, cultural, de ocio y social en la ciudad.
Collboni comentó: “La capital catalana debe buscar las vías para reactivar la actividad económica de forma segura, en la medida en que avanza la vacunación de la ciudadanía más vulnerable”, y añadió: “No podemos esperar a que todos estemos vacunados, si no, sería una catástrofe a nivel económico y social”.