ciencia

Encuentran las pinturas rupestres más antiguas de Sudamérica en Neuquén

Especialistas del Conicet que trabajan en el sitio desde hace más de trece años examinaron 895 pinturas identificando motivos que se remontan a más de 8.000 años atrás.

Un equipo de científicos argentinos y chilenos ha desenterrado lo que ahora se considera el arte rupestre más antiguo de la región, datado hace aproximadamente 8.200 años. Este hallazgo se produjo en una cueva ubicada en la Patagonia, específicamente en la provincia de Neuquén.

El estudio, liderado por la arqueóloga argentina Guadalupe Romero Villanueva, ha sido publicado en Science Advances y brinda información sobre la antigua capacidad artística y la transmisión cultural de las sociedades cazadoras-recolectoras que una vez habitaron esta árida región durante el Holoceno medio

El refugio rocoso conocido como Huenul 1, con una extensión de 630 metros cuadrados, se convirtió en el escenario de este descubrimiento revolucionario. Los investigadores examinaron 895 pinturas en la cueva, identificando motivos que se remontan a más de 8.000 años atrás.

Según Ramiro Barberena, del Conicet y la Universidad Católica de Temuco en Chile, este arte rupestre marca un hito significativo en la historia del continente. A través de la datación por carbono 14, se ha establecido que estas expresiones artísticas son las más antiguas de América del Sur con una prueba directa de su antigüedad.

Uno de los descubrimientos más intrigantes es la presencia de un motivo en forma de peine, repetido a lo largo de más de 3.000 años. Esta persistencia en el diseño sugiere una continuidad y una tradición artística transmitida de generación en generación, revelando un legado cultural profundo arraigado en el pensamiento y la visión del mundo de estas antiguas civilizaciones.

Los pigmentos utilizados en estas obras varían desde tonalidades de amarillo hasta blanco y negro, marcando diferentes etapas de la historia precolombina de la región. Según Romero Villanueva, estas pinturas podrían haber servido como una herramienta de resiliencia ante las duras condiciones climáticas de la época. En un contexto ambiental extremadamente árido y caliente, estas expresiones artísticas podrían haber actuado como puntos de encuentro y comunicación entre las dispersas poblaciones de cazadores-recolectores.

Noticias Relacionadas