Entre caminatas en la playa y ropa de abrigo, se terminan las vacaciones en la Costa

En varias localidades bonaerenses hubo una gran concurrencia de turistas y se registraron ocupaciones con números superiores a los del verano. En el Partido de la Costa, algunos propietarios lamentaron la crecida del mar que terminó avanzando contra viviendas y calles.

El último fin de semana del receso invernal encontró a miles de argentinos, bonaerenses y platenses recorriendo las playas de la provincia de Buenos Aires: desde San Clemente del Tuyú hasta Miramar, pasando por los más selectos balnearios de Cariló y Pinamar.

Con mucho abrigo, pero no menos entusiasmo, decenas de personas desafiaron las fuertes brisas del viento marítimo para trasladar las rutinas recreativas de caminatas y ejercicios a la playa. Otros simplemente aprovecharon el reposo contemplando el mar, lejos de las metrópolis.

Si bien durante la temporada de verano se habían registrado números de ocupación que superaron las expectativas en el contexto de la pandemia, en las vacaciones de invierno el turismo en la Costa generó números aún más alentadores para el sector y varios comerciantes se vieron beneficiados por los visitantes que llegaron y siguen estando desde hace dos semanas.

Ayer, en efecto, se registró una jornada ventosa, con cielo despejado y sin humedad en la zona de Cariló, en donde varias personas se organizaron para ir a la playa, ingresar con camionetas en las bajadas de arena o simplemente caminar por las tranquilas calles del selecto balneario.

Figuras de la farándula, políticos y empresarios no dejaron pasar la posibilidad de aprovechar el último fin de semana de las vacaciones de invierno en este lugar. Como consecuencia del incremento de vehículos que fueron ingresando por la ruta 11, se sumaron los controles en la zona de Dolores, y también en Chascomús y Lezama para aquellos que escogían la autovía 2 para luego empalmar con la ruta interbalnearia.

En líneas generales, los precios sufrieron apenas un pequeño aumento en comparación a la temporada de verano, y tanto cenar como almorzar en cualquiera de los balnearios osciló entre los 2.500 y 3.500 pesos para dos personas.

En el Partido de la Costa, sin embargo, la suerte de muchos propietarios y vecinos del lugar no fue la mejor, como viene ocurriendo desde el verano. El retiro de la arena de los médanos para la realización de obras en las localidades que componen el partido terminó afectando seriamente a casas, edificios y hasta calles que estaban pavimentadas. Ante la falta de las enormes montañas de arena que siempre llegaron a contener la corriente marítima, en algunos lugares el agua llegó hasta destruir casas enteras de veraneo, como ocurrió en la zona norte de Las Toninas. Allí, los vecinos y propietarios venían denunciando desde hace al menos cuatro años que durante el invierno, empresas constructoras de La Costa llegaban con enormes camiones para llevarse la arena de los médanos y, como si fuese un trabajo de hormiga, hicieron desaparecer con el paso del tiempo las enormes montañas de arena.

Las consecuencias están a la vista: tanto en Las Toninas, en las esquinas de 4 y Costanera, 5 y Costanera, 6 y Costanera, como así también en la calle 48 y Costanera, las edificaciones comenzaron a ceder ante la crecida del mar.

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