Florencio Molina Campos, el pintor admirado por Walt Disney
Admirador de Molina Campos, Walt Disney lo contrató como asesor para varias de sus películas, pero el resultado de esa asociación no satisfizo al artista.
“Trato de sondear en los remotos años de la infancia para descubrir los primeros atisbos de esto que, con el andar del tiempo, habría de ser, junto con la música y la lectura, la pasión de mi vida: la pintura”, allí, en esas vacaciones de infancia en el campo, Florencio Molina Campos encontró su inspiración.
Hubo un momento clave en su vida. Fue en 1926. A instancias de amigos hizo su primera muestra, fue en el Galpón Central de Palermo. Inauguró el día que cumplió treinta y cinco años. El presidente de la República, Alvear, visitó la muestra y compró dos obras. Las otras cincuenta y nueve obras presentadas, también se vendieron: “Mi primer triunfo en la vida”, escribe en una carta.
Admirador de Molina Campos, Walt Disney lo contrató como asesor para varias de sus películas, pero el resultado de esa asociación no satisfizo al artista, porque el mundo Disney terminó desvirtuando la imagen del hombre de campo argentino que el pintor quiso retratar con humor y respeto. Se quedó varios años en los Estados Unidos donde se hicieron famosos los almanaques que pintó desde 1944 hasta 1958 para Minneapolise Moline, una empresa productora de máquinas agrícolas.
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