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La deforestación del Amazonas seca los "ríos voladores" que riegan Sudamérica
Los científicos han advertido que el Amazonas se inclina a ser una sabana.
Las sequías han marchitado cultivos en Perú, los incendios han arrasado con el Amazonas y las represas hidroeléctricas en Ecuador batallan para generar electricidad porque los ríos se secan. Los científicos dicen que la causa puede encontrarse muy por encima de la selva tropical, donde “ríos voladores” invisibles llevan la lluvia desde el océano Atlántico al resto de Sudamérica.
Un nuevo análisis advierte que la deforestación implacable está interrumpiendo ese flujo de agua y sugiere que la continua pérdida de árboles empeorará las sequías en el suroeste del Amazonas y podría eventualmente provocar que esas regiones cambien de selva tropical a sabana, un pastizal con muchos menos árboles y más seca.
“Estas son las fuerzas que realmente crean y sostienen la selva amazónica”, señaló Matt Finer, investigador principal del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) de Amazon Conservation, que rastrea la deforestación y las amenazas climáticas en toda la cuenca y quien realizó el análisis. La mayor parte de la lluvia del Amazonas comienza sobre el Atlántico. El aire húmedo es empujado tierra adentro por vientos constantes que soplan hacia el oeste a lo largo del ecuador, conocidos como vientos alisios. La selva actúa entonces como una bomba, retransmitiendo el agua miles de kilómetros hacia el oeste mientras los árboles absorben el agua y luego la liberan de nuevo al aire.
