La soledad estuvo muy presente durante la pandemia pero se la puede combatir
Es un momento en el que estamos más conectados que nunca, pero al mismo tiempo gran parte de la población se siente muy sola. Cómo manejarlo y contrarrestarlo.
Los dos años de pandemia nos afectaron muchísimo. Sin embargo, ya desde antes del 2000 había otra pandemia silenciosa que nos acechaba y que también es muy grave: la soledad.
“Se trata de uno de los grandes males de las sociedades contemporáneas y, en particular, de los estados económicamente avanzados; que afecta directamente a millones de personas”, explicó la profesora de filosofía de la Universidad de Barcelona, Montse Crespin.
Gran Bretaña fue uno de los primeros países en establecer un Ministerio de la Soledad en 2018. A inicios de 2021, Japón también creó un Ministerio análogo, al constatar que la soledad de su población, junto con el coronavirus, estaba haciendo subir la tasa de suicidios.
La psicóloga Marta Torra explica que cuando lo enfocamos con victimismo se nos hace difícil pedir ayuda, y la soledad puede llegar a afectar a nuestra salud emocional y física.
Cómo podemos combatir la soledad:
1. Reconocer los sentimientos que nos genera el hecho de estar solos, hacer saber a la gente que nos rodea que estás luchando contra la soledad. Para ayudarnos a hacerlo a menudo es necesaria la ayuda de un psicólogo que nos enseñe a modificar patrones para aceptar la soledad y aprender a combatirla.
2. Usar las redes sociales para relacionarnos, pero con criterio. Hacer un buen uso sería poder hablar con las personas que están lejos, por ejemplo.
3. Unirte a un grupo o club de gente con aficiones comunes. Los grupos de cultura popular están llenos de personas solas que encuentran un espacio donde hacer cosas de manera colectiva y donde se crean vínculos muy fuertes con un objetivo común.
4. Contribuí a la sociedad de alguna manera, aportando tu tiempo libre y tu experiencia haciendo algún tipo de voluntariado o colaborando con tu barrio o tu comunidad.
5. Aprendé a cuidar de vos mismo. Aprendamos a cuidar de nosotros mismos del mismo modo que cuidaríamos a alguien que queremos.