Largas colas y faltante de GNC afectaron a remiseros y taxistas

Abril arrancó con bajas temperaturas en la región, aunque el otoño ya se había hecho sentir en los días finales de la última semana de marzo. En este marco, algunas decisiones que en años anteriores se habían empezado a tomar en los meses de invierno en relación con el abastecimiento del combustible seco se adelantaron sorpresivamente, generando una repercusión directa en la actividad comercial de taxistas y remiseros.

En las últimas 48 horas no fueron pocos los trabajadores de este rubro que denunciaron que lo que empezó siendo una postura de una estación de servicio, luego se repitió en la mayoría de los comercios que distribuyen el gas natural comprimido: la restricción y cierre de los surtidores a partir de las 20 hasta las 6 del día siguiente.

“Nos están matando con esta decisión de cuidar el combustible de noche, porque hay una gran parte del sector que trabaja en ese turno y, cuando se le termina la carga, no puede trabajar más. Hemos tenido compañeros que a mitad de la noche se tienen que quedar esperando cerca de una estación o de una parada de taxis para poder reponer el combustible cuando se abran de nuevo los surtidores”, expresó Javier Parra, uno de los referentes de un grupo que nuclea a los taxistas de La Plata.

Desde el sector que nuclea a los dueños de las estaciones de servicio, Julio Alonso, presidente de la Federación de Entidades de Combustibles de La Plata, sostuvo: “En su momento, la empresa que tiene a cargo el suministro del gas en toda la región hizo dos tipos de contratos con las estaciones de servicio: el primero era de libre abastecimiento en todo momento, pero ya no quedan muchos de ese tipo. Y el segundo contrato les permite cortar el suministro de GNC cuando lo crean necesario para poder priorizar y cuidar el gas para las casas de las personas que pagan la boleta todos los meses”.

En sí mismo, el GNC no es el mismo gas que se usa para encender estufas y hornallas. Sin embargo, en su esencia, el mismo gas que sale en los hogares es utilizado para luego convertirlo en “Gas Natural Comprimido”, que es lo que usan los motores adaptados de los autos (especialmente taxis y remises) para achicar los gastos.

Una carga de GNC oscila los 700 pesos y un tanque de nafta completo entre los 4.000 y los 6.000 pesos, de acuerdo a la capacidad del tanque del auto.

Con 700 pesos se puede realizar un turno completo de trabajo para el cual un chofer puede recaudar entre 3.000 y 5.000 pesos, según el recorrido que le toque realizar. De allí se descuenta el porcentaje de los gastos (serían 700 pesos aproximadamente de combustible), más el porcentaje que le queda al conductor (suele ser del 35%) y el resto (casi el 45%) le queda al propietario del vehículo o a la agencia en el caso de los remises.

“Deberían haber importado 96 barcos con gas, pero dijeron que llegaron 24 de esos 96 con poco abastecimiento o sin el gas suficiente. Terminamos pagando los trabajadores del transporte”, expresó Parra desde el sector de los taxistas.

La situación continuó siendo delicada en la jornada de ayer en las estaciones de GNC de la región.

Teniendo presente que estamos en los primeros días del otoño, se estima que la solución definitiva debería llegar entre abril y mayo para poder contrarrestar los efectos en los meses más fríos, de junio a agosto.