ciencia
Neuralink admitió que sacrificó a ocho monos con chips cerebrales
Los ensayos, explicó la empresa, fueron realizados en especímenes terminales, o en cadáveres.
Después de negar las denuncias, Neuralink, la compañía de Elon Musk, admitió la muerte de ocho monos durante sus ensayos con chips cerebrales. Semanas atrás, el informe del Comité de Médicos para la Medicina Responsable había acusado a la empresa de someter a los animales de sus pruebas a un “sufrimiento extremo” por el que 15 de los 23 monos de pruebas habrían muerto o tuvieron que ser sacrificados.
Los chips, una suerte de “red cerebral” artificial que, según el propio Musk, servirá a corto plazo para que las personas con miembros amputados, lesiones cerebrales o daños espinales puedan controlar una computadora, un celular o cualquier aparato conectado solo con el pensamiento, se probaron en primates desde 2017 a 2020. Durante ese tiempo, según se cita en la denuncia presentada ante el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, al menos 15 especímenes perecieron, tal y como muestran registros públicos de California.
“Casi todos los monos a los que se les colocaron implantes en la cabeza sufrieron efectos de salud bastante debilitantes”, explicó Jeremy Beckham, director de defensa de la investigación del Comité. “Estaban, en palabras francas, mutilando y matando a los animales”.
El documento también registra ejemplos concretos, como el caso de un mono con algunos dedos cercenados “posiblemente por automutilación”. También denuncian trepanaciones para implantar los electrodos, infecciones y el episodio de un macaco hembra que sufrió una hemorragia cerebral antes de ser sacrificada.
En su respuesta, Neuralink ataca al Comité de Médicos para la Medicina Responsable y señala que se trata de un grupo que directamente “se opone a cualquier uso de animales en la investigación”. Luego, la empresa cuenta el paso a paso de su estudio. “Al iniciar este tipo de investigación médica, las cirugías novedosas suelen realizarse primero en cadáveres de animales y luego en especímenes terminales”, apuntan. “Los cadáveres son de animales fallecidos que han sido sacrificados de forma humanitaria debido a una decisión veterinaria por un problema médico, o sacrificados como parte de un estudio de investigación anterior no relacionado. El personal veterinario ha considerado que los animales que entran en la categoría de terminales están lo suficientemente saludables para un evento anestésico, pero es posible que no tengan la calidad de vida adecuada debido a una condición preexistente”.
Neuralink reconoce, no obstante, el sacrificio no de 15, pero sí de 8 primates debido a estos ensayos. “Dos animales fueron sacrificados en las fechas de finalización planificadas para recopilar datos histológicos importantes, y seis animales fueron sacrificados por consejo médico del personal veterinario de UC Davis”. En concreto, señalan que los motivos de los sacrificios fueron “una complicación quirúrgica relacionada con el uso del producto aprobado por la FDA (BioGlue); un fallo del dispositivo y cuatro sospechas de infecciones asociadas con el dispositivo; un riesgo inherente a cualquier dispositivo médico percutáneo”.