Piden por el mantenimiento de un baldío que emana olores en pleno centro

Un terreno en donde yacen los cimientos de una obra en construcción que quedó en estado de abandono durante la pandemia volvió a resultar un factor de quejas y pedidos por parte de los vecinos de la calle 45, en una zona en donde hay escuelas e institutos privados de educación.

Esta semana, una denuncia por un fuerte olor a gas en 45 entre 11 y 12 derivó en la intervención de personal de la guardia urbana, los bomberos y hasta se elevó la consulta a Defensa Civil. Sin embargo, el portero de un edificio que está pegado al baldío confirmó que se trata de un fuerte olor a desechos y orina que provienen del terreno que está en pleno centro y permanece cubierto con chapas para evitar el contacto con las personas que pasan por la vereda de 45.

“Después de la pandemia se metieron algunas personas a vivir de forma clandestina en el lugar y, como duermen y van al baño en el lugar, otros vecinos confunden los olores y hacen la denuncia”, expresó el encargo de uno de los edificios habitados de la misma zona.

El lugar está a menos de cien metros del ingreso del instituto privado de enseñanza conocido popularmente como “Terrero”, sobre calle 11, y frente a otro colegio privado en la misma cuadra.

Además, también se encuentra a menos de doscientos metros de uno los ingresos secundarios del colegio San Luis, por lo que a diario pasan muchos chicos y padres por esta zona de la ciudad.