Qué es la aquamación, la alternativa a la cremación
La alternativa se promociona como "más ecológica" que el proceso de cremación.
El arzobispo Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz por su lucha contra el Apartheid, murió el 26 de diciembre. Uno de sus últimos pedidos consistió en que su cuerpo, después de muerto, fuese sometido a la aquamación. Es lo que "aspiraba como activista del ecologismo", comentó su amigo, el reverendo Michael Weeder.
Ahora bien, de qué se trata este procedimiento que es presentado por sus impulsores como una opción "más ecológica" al proceso de cremación.
La aquamación es una técnica que reduce los cuerpos a cenizas, como sucedería con una cremación. Sin embargo, hay una diferencia sustancial para el medio ambiente: el proceso se realiza sin necesidad de combustión.
Según la empresa Resomation, un "análisis ambiental independiente" demostró que la utilización de este método "reduce las emisiones de gases de efecto invernadero de ese funeral en aproximadamente un 35%".
Por su parte, la compañía Bio-Response, indicó que esa tecnología reduce el uso de energía en "90% en comparación con la cremación con llamas".
El nombre científico de esta alternativa "más ecológica" es hidrólisis alcalina, calentar el cuerpo de la persona fallecida a 150° C en una mezcla de hidróxido de potasio y agua por 90 minutos.
Este proceso disuelve el tejido corporal, dejando solo los huesos, que luego se enjuagan a 120° C, se secan y se pulverizan usando una máquina llamada cremulador.
Una vez completados estos pasos, los restos se pueden enterrar o esparcir de acuerdo con la última voluntad del difunto, tal como se realiza en las demás tradiciones.