Se agrava la situación en la esquina de 155 y 44

Entre las pérdidas de agua y la acumulación de basura en un contenedor, los vecinos del barrio El Retiro expresaron su descontento por la situación de la esquina de 155 y 44, en donde a diario centenares de personas se acercan a dejar los residuos que se van acumulando en esta zona de La Plata.

En las últimas horas, una enorme pérdida de agua provocó que el pavimento en el lugar no otorgara seguridad para que los autos, los ciclistas y los motociclistas circulen con normalidad. Al mismo tiempo, provocó la acumulación de moscas y mosquitos. El pasado jueves una cuadrilla se acercó para repararla y la situación comenzó a normalizarse en toda la zona. Sin embargo, la basura se siguió acumulando en el contenedor que está en la esquina y, ante las altas temperaturas, comenzó a entrar en estado de descomposición.

Algunos comerciantes de la avenida 44 ya elevaron el pedido a la Comuna para que se acelere el proceso de recolección de los residuos, ya que consideran que se formó un verdadero basural que está justo en la esquina de una viejos talleres de impresión, lo que también genera malestar por sus ruidos molestos que llegan a varias cuadras.

Los vecinos de la avenida 155, como así también los de 152 entre 44 y 49 denunciaron en varias ocasiones las tareas que realizan dentro del predio de 44 entre 153 y 155, en el que además de haber movimientos durante toda la madrugada, hay mugre y suciedad que se fue acumulando en los últimos meses.

Como precedente a este hecho, a fines del año pasado habitantes del barrio San Carlos se habían manifestado y denunciaron que el camión de la basura no pasaba por varias partes del barrio y que debían tirar la basura en los contenedores apostados en avenida 44.

A la espera que se resuelvan los inconvenientes de la recolección de basura que habitualmente se acumula en la intersección de 155 y 44, los vecinos piden que las autoridades puedan programar los horarios para que los residuos no queden mucho tiempo en los contenedores. Todo esto teniendo en cuenta que las altas temperaturas hacen que la basura, además del olor, provoque contaminación e invasión de insectos y olores nauseabundos.