Según la ciencia, comer picante podría alargar la vida

Un estudio publicado en Science Daily expone que quienes lo consuman podrían tener un menor riesgo de morir por ciertas enfermedades.

Si sos de las personas que disfruta el picante en todas sus comidas, este dato podría alegrarte el día: el consumo de chile podría alargar nuestro período de vida. Así lo dejó en claro un estudio publicado en Science Daily, que expone que las personas que consumen este alimento regularmente podrían tener un menor riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular o cáncer.

La investigación preliminar, firmada por la American Heart Association, detalla que el riesgo relativo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares es un 26% menor en personas que incluyen el picante en su dieta. Pero, además, descubrieron que el chile estuvo asociado a la reducción de muerte por cualquier causa en un 25%, en comparación con las personas que reportaban comer poco o nada del alimento.

Los autores destacan que el chile, una de las variedades de pimiento picante más populares del mundo, tiene un efecto antiinflamatorio, antioxidante, anticanceroso y regulador de la glucosa en la sangre, gracias a la capsaicina: el compuesto químico que le da esa característica sensación de ardor o fuego en el paladar. 

“Nos sorprendió descubrir que, en estos estudios publicados anteriormente, el consumo regular de chile se asoció con una reducción general del riesgo de muerte por cualquier causa, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Esto destaca que los factores nutricionales pueden tener una función importante en la salud general”, dijo el autor sénior Bo Xu, doctor en Medicina y cardiólogo en el Cleveland Clinic’s Heart, Vascular & Thoracic Institute en Cleveland, Ohio; otro de los expertos que se interesó en la relación entre el chile y la mortalidad.

“Sin embargo, actualmente se desconocen los motivos y mecanismos exactos que podrían explicar nuestros hallazgos. Por lo tanto, es imposible afirmar de manera concluyente que un mayor consumo de chile prolongue la vida y reduzca las muertes, en particular aquellas por factores cardiovasculares o cáncer. Se necesitan más investigaciones, especialmente evidencia de estudios controlados aleatorizados, para confirmar estos hallazgos preliminares”, concluyó.

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