Un alimento estrella que gana adeptos en verano

Por sus cuantiosas propiedades, esta hortaliza se volvió moda: es recomendada por especialistas en nutrición y consumida por su riqueza en vitaminas y minerales.

Pese a que no muchos lo conocen, el kale es destacado por su alto valor nutricional y consumido por sus beneficios para la salud.

Conocida como berza o col rizada, se ha puesto de moda. La califican como una de la verduras más nutritivas y de bajo valor calórico.

Es muy popular en Europa, especialmente en Alemania o Inglaterra. En este país, durante la Segunda Guerra Mundial, fue muy importante para mantener a la población inglesa saludable, porque les proporcionaba gran parte de los nutrientes que faltaban por la escasez de comida.

Esta planta pertenece a la familia de las coles Brassicaceae de hojas verdes y carnosas. En este mismo grupo también encontramos hortalizas como el brécol, la coliflor y las coles de Bruselas. En la actualidad, el kale se cultiva en Europa, Japón y Estados Unidos. Además fue introducida en Canadá y luego en los Estados Unidos por comerciantes rusos en el siglo XIX. Se utilizó principalmente en este país con fines decorativos y se hizo más popular como verdura comestible en la década de 1990.

Es una gran fuente de vitaminas C y K; además favorece la formación de la vitamina A. También aporta niveles significativos de vitaminas B1, B2, B6 y E. 

En términos generales, estos nutrientes disminuyen el riesgo de tener resfríos o gripes, ayudan al crecimiento y desarrollo de huesos, piel, uñas, pelo y esmalte de los dientes y a la visión; contribuyen a la prevención de enfermedades infecciosas y estimulan ciertas funciones inmunes. Su acción antioxidante previene el envejecimiento celular y favorece la coagulación de la sangre.

Para cultivarse suele ser una planta anual que se siembra a partir de semillas con una amplia gama de temperaturas de germinación. Es resistente a los fríos del invierno y puede sobrevivir a temperaturas muy bajas como 15 grados bajo cero. Luego de una fuerte helada puede volverse más dulce.

El kale se puede comer de diferentes formas, una de ellas y la más nutritiva es en jugos. Se licúa con otros vegetales y frutas como apio, pepino, manzana, pera, espinacas y jengibre.
También con semillas queda muy rico. De otra forma se puede comer como ensalada acompañada con otras hojas verdes cortadas bien finitas.

Los expertos recomiendan comerlo crudo para que se puedan absorber mejor sus nutrientes. Si se cocina, hay que hacerlo como las espinacas o acelgas. Se debe tener en cuenta que cuanto más larga es la cocción más nutrientes se pierden.

Puede ser consumido en tartas, empanadas y buñuelos. Otra de las opciones es como snack: se cocina cortado en el horno con un poco de aceite que puede ser de oliva, queda rico y sabroso.

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