Sobran ganas y, sobre todo, voluntad…

Se celebra el Día del Voluntariado y se fortalece el espíritu solidario en la región, justo en el mes de la Navidad.

En febrero de 1985, la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) determinó que el 5 de diciembre sería el día indicado para homenajear a aquellas personas que, por propia voluntad y sin percibir remuneración alguna, dedican su tiempo y esfuerzos a acciones solidarias y altruistas en instituciones orientadas a mejorar la calidad de vida de millones de personas.

La Unesco, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reconoció la importancia que el voluntariado ha ido cobrando a nivel mundial, asociado principalmente al desarrollo de las organizaciones no gubernamentales o sector social. Invitó a los gobiernos y a todos los sectores de la sociedad a apoyar este importante trabajo, dando cabida a las diversas expresiones culturales.

Además, la Asamblea General declaró asimismo al año 2001 como “Año Internacional de los Voluntarios”.

En la previa a este día, el diario Hoy entrevistó al joven Agustín Zabaleta, uno de los exponentes del voluntariado en la región.

“Soy del voluntariado de Cruz Roja Argentina en la filial de La Plata. Hace ya unos cuatro años, casi cinco, que Cruz Roja entró a mi vida o yo entré a la Cruz Roja. Inicié como voluntario, quise indagar un poco de qué se trataba, qué es lo que se hacía. Un poco me movía esto de poder ayudar al otro en los momentos más difíciles y así fue cómo entré. Empecé a formarme dentro de la filial, empecé a conocer nuevas cosas, a traer un viejo suelo que tenía de ser socorrista, de poder trabajar en agencias y así fue como transformé mi vida: de estudiante de cine pasé a ser técnico en emergencias”, comenzó diciendo Zabaleta, quien explicó la importancia de la solidaridad.

“Destiné toda mi vida básicamente a esto, después de un tiempo me hicieron una propuesta de ser el coordinador del voluntariado. A partir de ahí tomé las riendas de un gran equipo que, con mucho esfuerzo y mucho trabajo, hemos incrementado las cantidad de actividades, de líneas de acción del cual trabajamos. Y la verdad que es una experiencia hermosa. Son experiencias en las que no hay muchas palabras para definirlas, por el hecho de que hay que vivirlo para poder sentirlo, es difícil poder transmitir a otro lo que se siente cuando uno ayuda a una persona en una situación de vulnerabilidad”, contó Agustín.

Cabe agregar que hace dos semanas también se destacó la inauguración de la sede en diagonal 78 de la Fundación Argentina Social, que se hizo fuerte brindando asistencia sanitaria en la región.

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