Sobre cómo la ciencia destruye mitos y da revelaciones para una espléndida vida sexual

Dejando de lado películas pasadas de moda o programas de televisión que se refieren al sexo como si fuera un trabajo, los científicos nos revelan por qué es tan hermoso.

La intimidad erótica es más un estado de ánimo que un acto físico, dicen estudios recientes. En uno de ellos en los que participó la psicóloga y terapeuta sexual Peggy J. Kleinplatz, de la Universidad de Ottawa en Canadá, notaron que en las bibliotecas está lleno de libros sobre cómo mejorar el mal sexo, pero casi no había nada relacionado al buen sexo. ¿Cómo es? ¿Cómo se siente? ¿Quiénes lo tienen?

De ahí en más y para responder sus interrogantes, los científicos buscaron personas de todo el mundo, de todas las edades, género y sexualidad, que dijeron que en algún momento de sus vidas tuvieron un sexo alucinante y los entrevistaron.

El primer factor en común que encontraron fue que en el sexo, cuando fue realmente bueno, todos sentían lo mismo: “Para los amantes magníficos, el sexo se convirtió en una forma de conocerse a sí mismos y a sus parejas más plenamente. Era una forma de jugar y explorar juntos, de volverse vulnerables unos con otros, para emprender una aventura”, aseguró la educadora sexual Emily Nagoski, autora de Tal como eres: La sorprendente nueva ciencia que transformará tu vida sexual. “Los llevó a sentirse más en paz con quienes son y más satisfechos en sus vidas en general. Es algo realmente poderoso el sexo”, concluyó.

Para la licenciada Cecilia Ce (MN.49571), psicóloga y sexóloga, la sexualidad es plural, variable y difícil de generalizar. “Considero que una manera de entender qué significa una vida sexual satisfactoria se acerca más a lo que para cada persona signifique una experiencia auténtica. Es por eso que no hay un parámetro de cómo hay que vivir la sexualidad que sea aplicable a todas las personas”, explicó la sexóloga. Y agregó: “Siempre el límite tiene que ver con el consentimiento y el respeto al otro, la libertad entendida desde el acceso al conocimiento, la posibilidad de elegir y la responsabilidad. También, intentar integrar y vivir la sexualidad en armonía a lo que somos, sentimos y pensamos, aceptando y permitiéndonos que sea de la manera que es, o incluso, habiendo cosas que no comprendamos o que nos parezcan raras. Existen algunas sugerencias para destrabar, ampliar y vivir el sexo de manera más liviana”.

Esas “maneras más livianas de vivir el sexo” seguramente sean alguna de estas claves que nos entregan los científicos para disfrutar más. La primera y quizás más importante es estar completamente presente en el momento y en el acto. “Las personas que tuvieron la mayor satisfacción sexual fueron las personas que, por una razón u otra, descartaron todo el paquete de ideas sobre la sexualidad”, afirmaron los expertos.

Lo segundo, pero para nada menos importante, es poder abrirnos a ampliar la definición de sexo. Nagoski opinó: “El problema es que el guión de la cultura pop sobre qué tan bueno debería ser el sexo y cómo debería verse es increíblemente estrecho”.Y luego advirtió: “En realidad, nada de eso es cierto”.

“El sexo puede ser cualquier cosa: solo besos; tener una conversación larga y cargada de erotismo; bañarse con un compañero. Siempre que tengamos el consentimiento del otro podemos rodar como cachorros”, concluyó.

Noticias Relacionadas