Boric repudió los incidentes en el aniversario del golpe en Chile
Los enfrentamientos con la Policía en Santiago se dieron en el marco de la tradicional movilización en homenaje a las víctimas del último golpe de Estado. En el acto oficial, el mandatario anunció un plan de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura de Pinochet.
El gobierno chileno comenzó ayer la conmemoración del aniversario del golpe de Estado de 1973. En este sentido, policías de Chile informaron que se registró una serie de incidentes en el centro de Santiago, en las cercanías del Cementerio General, donde cada año finaliza la tradicional movilización en homenaje a las víctimas del golpe.
La fuerza comunicó a través de sus redes sociales que los enfrentamientos iniciaron frente al palacio presidencial de La Moneda y continuaron en la comuna de Recoleta: “Encapuchados lanzan objetos incendiarios al personal de Control de Orden Público (COP) en Alameda cercano a Teatinos”.
Por su parte, el presidente Gabriel Boric expresó: “Si queremos salir adelante (que no me queda duda, es la voluntad de la gran y abrumadora mayoría de los chilenos volver a encontrarnos), tiene que ser en paz y sin violencia”. Y agregó: “La democracia se construye con diálogo, respetando al que piensa distinto y nunca con violencia”.
Ese mismo día, Boric había anunciado la puesta en marcha de un plan de búsqueda de desaparecidos durante la dictadura, en el marco de las actividades oficiales en conmemoración del golpe. “Nuestro compromiso es seguir buscando incansablemente a los detenidos desaparecidos, 1.192 detenidos desaparecidos que todavía no sabemos dónde están; no es aceptable, no es tolerable, no lo podemos naturalizar”, marcó el presidente.
La iniciativa, que ya había sido anunciada en el discurso anual del jefe de Estado en el Congreso durante el mes de junio, plantea trabajar junto con organizaciones de familiares de desaparecidos y ejecutados por motivos políticos.
Por ello, el presidente expresó que “ese compromiso es del nunca más, de avanzar en verdad, justicia, reparación para todas las víctimas de violencia ejercida por agentes del Estado, porque esa es la única y principal garantía de no repetición que podemos ofrecer”.
El mandatario comentó también que visitó en el Cementerio General de Santiago la tumba de Salvador Allende, presidente derrocado el 11 de septiembre de 1973. Y que también, como es regular en esta fecha, diversos grupos políticos y ciudadanos se acercaron a rendir homenaje a la estatua de Allende frente a La Moneda para depositar claveles rojos en su honor.
La dictadura de Pinochet dejó 40.175 víctimas, entre ejecutados, detenidos desaparecidos, prisioneros políticos y torturados, según cifras de la comisión oficial que recopiló testimonios de víctimas y familiares.