El Primer Ministro de Japón anunció su dimisión
En medio de una crisis política, Shigeru Ishiba renunció a su cargo para evitar la división interna del partido.
El Primer Ministro Ishiba ha decidido presentar su dimisión como jefe de gobierno. La medida se produce en medio de una creciente presión interna dentro del Partido Democrático Liberal (PDL), ante la posibilidad de una elección presidencial anticipada que cada vez suma más apoyos entre los miembros de la Dieta y las federaciones prefecturales.
A pesar de que Ishiba había manifestado su intención de mantenerse en el cargo, el propio partido anunció este 8 de septiembre que numerosos legisladores y representantes regionales han comenzado a presentar declaraciones formales solicitando la convocatoria a elecciones presidenciales especiales. Si se alcanza la mayoría necesaria, dicho proceso se activará de inmediato.
Según informó la cadena pública NHK, más de 130 de los 295 miembros de la Dieta pertenecientes al PDL ya han expresado su respaldo a la realización de los comicios. A esto se suma el apoyo explícito de figuras clave dentro del partido, como el Asesor Principal Aso —líder de la única facción formal del PDL—, el Ministro de Justicia Suzuki y otros viceministros y secretarios parlamentarios del actual gabinete.
En el plano regional, 18 de las 47 federaciones prefecturales ya se han pronunciado a favor de las elecciones, mientras que otras dos se encuentran aún evaluando su postura.
Frente a este escenario, Ishiba comunicó su decisión de renunciar, argumentando que su prioridad es preservar la unidad del partido y evitar una fractura interna. “No me aferraré al cargo. Tomaré las decisiones adecuadas cuando llegue el momento oportuno”, había declarado la semana pasada en una reunión conjunta de la Cámara de Representantes y la Cámara de Consejeros, en la que enfatizó su responsabilidad frente a temas clave como la inflación y las disputas comerciales con Estados Unidos.
Todo indica que el Primer Ministro busca cerrar el capítulo de incertidumbre interna antes de que se concrete la presentación masiva de declaraciones de apoyo a las elecciones prevista para el día 8. Su dimisión marca un nuevo punto de inflexión en la política japonesa, dejando abiertas las especulaciones sobre quién tomará el liderazgo del PDL en medio de este contexto de tensiones y reconfiguraciones.
