Erdogan advierte de una posible ofensiva terrestre en Siria e Irak tras los últimos choques
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtió hoy que analiza una operación terrestre en Siria e Irak "para combatir la amenaza terrorista", mientras crece la tensión en la frontera por el disparo de cohetes desde el territorio sirio que alcanzaron la ciudad turca fronteriza de Karkamis y causaron dos muertos.
El sábado, Erdogan había anunciado el inicio de la operación aérea "Garra-Espada" contra los grupos kurdos a los que responsabiliza del atentado en Estambul y de otras amenazas: el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG).
Ahora, advirtió que "esto ya no se limita sólo a una operación aérea", en un discurso en el que confirmó que ya hay consultas para el posible despliegue de tropas por tierra y subrayó que los grupos que suponen una "amenaza" para Turquía "pagarán el precio" por sus acciones, informó la agencia de noticias AFP.
"Las unidades competentes, nuestro Ministerio de Defensa y nuestro estado mayor decidirán juntos sobre la potencia con que nuestras fuerzas terrestres" deben actuar, dijo el presidente, que indicó que se están realizando "consultas" al respecto.
"Ya lo hemos advertido: quienes nos molesten en nuestro territorio lo pagarán", insistió.
Según el mandatario turco, en la operación "Garra-Espada" participaron "70 aviones y drones" que intervinieron contra posiciones del PKK y las YPG.
"Se adentraron 140 km en el norte de Irak y 20 km en el norte de Siria", precisó Erdogan. .
Las advertencias del mandatario se producen luego de que cinco disparos de cohetes desde el territorio sirio alcanzaran hoy la ciudad turca fronteriza de Karkamis, y causaron dos muertos y seis heridos, informó el gobernador regional.
"Cinco morteros/cohetes fueron disparados (...) en dirección al centro de Karkamis. Dos de nuestros compatriotas murieron. Seis de nuestros ciudadanos resultaron heridos, dos de gravedad", tuiteó Davut Gul, gobernador de la provincia de Gaziantep (sureste).
Según la agencia oficial de prensa Anadolu, citada por AFP, los disparos alcanzaron una escuela secundaria, dos viviendas y un camión cerca del cruce fronterizo que une Karkamis con la localidad siria de Jarablus.
Imágenes de Anadolu mostraron los vidrios destrozados de una escuela y un camión en llamas.
Ayer, domingo, los cohetes disparados desde Siria contra un puesto fronterizo turco dejaron ocho heridos, seis policías y dos soldados turcos.
Los bombardeos de la aviación turca dejaron al menos 31 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una organización con sede en el Reino Unido. La mayoría de los ataques fueron dirigidos contra posiciones de combatientes kurdos.
En Siria, las YPG lideran la coalición FSD, que está apoyada por Estados Unidos y que se creó años atrás para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI) cuando éste conquistó vastos territorios del norte y este de de Siria y del oeste de Irak.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo en su página web que los ataques en Siria alcanzaron posiciones de las FSD en las provincias de Hasaka, Alepo y Al Raqa.
Tanto el PKK como las YPG negaron cualquier implicación en el ataque en Estambul, que no fue reivindicado por ningún otro grupo. Turquía afirma que el atentado fue planeado en la ciudad kurdo siria de Kobane.