La vicepresidenta de EEUU y López Obrador acordaron esfuerzos para frenar la migración
Kamala Harris y el presidente mexicano firmaron un memorándum de entendimiento para el desarrollo de la región centroamericana del Triangulo Norte, conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador, y para abordar las causas profundas de la migración irregular desde Centroamérica.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, auguró este martes en una reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, una "nueva era" entre ambos países y se comprometieron a aunar esfuerzos para mejorar las condiciones en la región y frenar la inmigración hacia el Norte.
"Como dice usted, Estados Unidos y México tienen una larga relación basada en una frontera común, en una historia común. Creo firmemente que estamos entrando en una nueva era", manifestó Harris a López Obrador, según la prensa que acompaña a la vicepresidenta y que, por momentos, tuvo acceso a la reunión.
Harris y López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, firmaron un memorándum de entendimiento entre México y Estados Unidos para el desarrollo de la región centroamericana del Triangulo Norte, conformada por Guatemala, Honduras y El Salvador, y para abordar las causas profundas de la migración irregular desde Centroamérica.
"Para abordar las causas profundas de la migración en El Salvador, Guatemala y Honduras, Estados Unidos se unió a México en una nueva asociación estratégica para compartir información y estrategias y gestionar conjuntamente nuevos programas para fomentar las oportunidades económicas a través del desarrollo agrícola y el empoderamiento de los jóvenes", comunicó la asesora principal de la Vicepresidencia de la Casa Blanca Symone Sanders.
Para ello, Estados Unidos comprometió "aproximadamente 130 millones de dólares durante los próximos tres años para respaldar las protecciones de los trabajadores mexicanos y la implementación de la histórica reforma laboral de México".
Por su parte, AMLO agradeció a Harris la visita y tuiteó: "El encuentro con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue trascendente, benéfico para nuestros pueblos y muy agradable".
En materia económica, se fijaron acciones adicionales para fortalecer la confianza y facilitar inversiones estadounidenses en México, particularmente en el sur del país.
“Destacan propuestas de proyectos de infraestructura en el Istmo de Tehuantepec; una misión comercial de tecnologías ambientales, así como proyectos para la construcción de vivienda de costo accesible y el fortalecimiento de empresas rurales agrícolas”, refirieron las delegaciones, citadas por el diario local El Universal.
Desde que asumió la Presidencia en diciembre de 2018, AMLO sostiene que para resolver el problema de la migración irregular y regular es necesario promover el desarrollo del sur de México y de Centroamérica, y espera que Estados Unidos se sume al programa de reforestación Sembrando Vida en beneficio de agricultores locales.
"Tenemos coincidencias en que se debe de ayudar a los países centroamericanos, que se debe de invertir para que haya desarrollo, haya empleos en Guatemala, en El Salvador, en Honduras y que nosotros estamos en la mejor disposición de ayudar", había enfatizado antes de la reunión AMLO, durante su habitual conferencia de prensa matutina.
Harris, por su parte, también sostuvo que busca darle a los centroamericanos un sentimiento de "esperanza" y que trabajará para que no se vean obligados a dejar sus países, asolados por la violencia y la pobreza.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, calificó esta primera cita como "un encuentro muy exitoso".
El próximo paso de Harris será brindar una conferencia de prensa en el hotel donde se hospeda.
Harris, que estuvo ayer en Guatemala, desembarcó este martes en México, en el marco de su primera visita a a la región motivada por la necesidad de resolver la problemática de la migración irregular hacia Estados Unidos, entre otros puntos.
México vivió momentos de tensión durante el Gobierno del expresidente Donald Trump, quien amagó con imponer aranceles a su vecino del Sur si no detenía las caravanas de migrantes y refugiados centroamericanos que en 2018 y 2019 buscaron llegar a Estados Unidos.
No obstante, los flujos migratorios masivos se mantuvieron constantes.
Con la llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias se flexibilizaron y el fenómeno se multiplicó al punto de que en abril pasado se registraron 178.000 detenciones de personas indocumentadas en la frontera de México, la cifra más alta en 20 años.