México amaneció cubierto de cenizas tras la erupción de un volcán

La Coordinación Nacional de Protección Civil aumentó el nivel de alerta a fase 3. Por ahora no evacúan a la población de la zona.

El volcán Popocatépetl, ubicado 72 kilómetros al sureste de la Ciudad de México, comenzó a registrar actividad eruptiva el viernes pasado. Si bien todavía no representa un riesgo grave para la población, ayer la Coordinación Nacional de Protección Civil elevó el nivel de alerta de fase 2 a fase 3. Las cenizas ya obligaron a suspender vuelos y actividades escolares en algunas ciudades aledañas.

El Popocatépetl (“el cerro que humea” en lengua náhuatl) inauguró una nueva etapa eruptiva en 1994 y hoy por hoy es uno de los volcanes más monitoreados y peligrosos del mundo. Sucede que en sus cercanías viven millones de personas que podrían verse afectadas por su lava y sus cenizas.

Desde el sábado pasado el ­Ejército mexicano instaló un ­centro de vigilancia con cuatro cámaras que captan imágenes del volcán y de su periferia en tiempo real. De esta manera, las autoridades serían capaces de detectar en vivo algún cambio en la ­intensidad, lo que les permitiría minimizar daños y salvaguardar a la población.

“La XXV Zona Militar tiene contemplado un plan de operaciones en donde se tienen identificadas diez rutas de evacuación, así como 205 refugios temporales que se pueden activar en caso de una contingencia mayor, puntos que son monitoreados en una pantalla especial y se puede actuar de manera adecuada”, explicó el teniente coronel Víctor Cruz ante la prensa local.

Si bien por ahora descartaron la necesidad de evacuar a la población, las autoridades emitieron una serie de recomendaciones. Una de ellas es tener la documentación personal a mano por si se hace necesario abandonar las viviendas rápidamente. Otros de los consejos son mantener cerradas las puertas y ventanas de los hogares y evitar la realización de actividades al aire libre. Las que sean inevitables, se recomienda hacerlas usando barbijo.

Desde Protección Civil esperan que esta semana continúe la actividad eruptiva del Popocatépetl con explosiones leves a moderadas. Esto implica que seguirán cayendo cenizas en los alrededores del volcán y persistirán las fumarolas. Podría haber también expulsión de magma y flujos piroclásticos de mediano alcance.

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