Miles de evacuados en Ucrania por la destrucción de una represa
En medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, explotó una represa que abastece de agua a toda la península de Crimea. Se estima que hay 3.000 personas evacuadas por la inundación.
Unas 3.000 personas fueron evacuadas de zonas inundadas del sur de Ucrania tras un ataque que destruyó una represa controlada por Rusia y sumó una catástrofe medioambiental al conflicto. En medio de esfuerzos de rescate, Rusia y Ucrania volvieron a acusarse mutuamente de haber volado la represa de Kakhovka, del río Dniéper, que abastece de agua a Crimea, la península del sur de Ucrania controlada por Rusia, y de haber destruido la central hidroeléctrica adyacente, que también estaba bajo dominio ruso.
El presidente de dicho país, Vladimir Putin, dijo que la destrucción de la represa fue una “salvajada” que causó “un desastre ambiental y humanitario”. En paralelo, su par ucraniano, Volodimir Zelenski, lo acusó de detonar “una bomba ambiental de destrucción masiva” que contaminará ríos y mares y afectará la fauna de la zona.
La represa y el embalse hidroeléctrico, esencial para la provisión de agua potable y de riego de gran parte del sur de Ucrania, se encuentra en una parte de Jerson ocupada por las fuerzas rusas desde el año pasado.
También es fundamental para el suministro de agua a la península de Crimea, que Rusia se anexó en 2014, y para alimentar de electricidad la planta nuclear de la vecina provincia de Zaporiyia, que es la más grande de Europa y que también está controlada por el ejército ruso.
Ucrania tiene bajo su dominio la orilla occidental del Dniéper, mientras que Rusia controla la parte oriental, que es más baja y más vulnerable a las inundaciones.
Las inundaciones podrían arrasar con los cultivos de esta temporada, mientras que la falta de agua en el embalse impediría el riego adecuado durante años, según autoridades ucranianas, que dijeron ayer que el embalse perdía 30.000 metros cúbicos de agua por segundo.
En total, unas 80 localidades se encuentran en la zona de peligro a lo largo del Dniéper. El gobernador ruso de la anexada Jerson, Vladimir Saldo, alertó este miércoles que el agua liberada por la destrucción de la presa anegó campos de minas instalados por las tropas rusas cuando decidieron replegarse en noviembre de 2022 al sur del Dniéper.
Desde Ginebra, la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo que “el perjuicio ya es enorme y me preocupa cuánto daño más puede producirse”, durante un acto para presentar, justamente, nuevas tecnologías para mejorar el rastreo de minas antipersona con drones e Inteligencia Artificial.