Por el precio de la energía, estiman que miles de empresas cerrarían en Europa
Lo advirtió el mayor grupo empresario de la Unión Europea, por lo que pidieron “medidas de emergencia” a los 27 países que conforman el grupo.
La problemática del alza en el precio de la energía en Europa -que prevén será aún más grave con la llegada del pleno invierno- ya genera una preocupación fuerte en los empresarios, quienes señalaron en un comunicado que podrían cerrar miles de empresas si no se soluciona el conflicto.
Según manifestaron desde el mayor grupo empresario de la Unión Europea (UE), BusinessEurope, el aumento de los precios de la energía “representa un riesgo inminente de pérdida de productividad y de cierre de miles de empresas”, por lo que marcaron como una “cuestión de supervivencia” poder llegar a una solución.
“Existe un peligro real de que empresas, en especial determinadas industrias que hacen uso intensivo de energía, se trasladen fuera de Europa de forma permanente, lo que aumentará drásticamente nuestra dependencia de terceros países”, señaló el grupo en una carta dirigida a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En esa misiva, marcaron que las estimaciones señalan que el 70% de la producción de fertilizantes de Europa se ha cerrado o ralentizado, mientras que el 50% de la capacidad de aluminio se ha perdido.
Para BusinessEurope, esto solo “conducirá a una pérdida de competitividad y trabajo”, por lo que exigieron el diseño y adopción de “medidas de emergencia” a ser implementadas “de forma estrictamente temporal, con un estrecho seguimiento y ajustes si es necesario”.
“Encontrar urgentemente formas a nivel de la UE para mitigar el impacto de los precios de la energía paralizantes que enfrentan por las empresas europeas es una cuestión de supervivencia”, sentenciaron.
Ante este escenario, los ministros de Energía de los 27 países que conforman la UE se reunirán el viernes en Bruselas para “discutir propuestas para intervenir el mercado energético”, con la propuesta de una reducción del 10% del consumo de la electricidad hasta finales de marzo de 2023 o la tasa de “solidaridad” de las compañías de combustibles fósiles.
A nivel social, estos problemas ya comenzaron a tomar forma en protestas y movilizaciones en varios países como Reino Unido o Francia, en donde los ciudadanos marcaron el rechazo a los aumentos.
Por ejemplo, en Francia tuvo lugar un paro y protestas masivas en París, Marsella y otras ciudades en donde la ciudadanía y los gremios salieron a reclamar por aumentos salariales para combatir la inflación sin precedentes que se registró en agosto, que fue del 5,9% interanual.