Roberta Metsola fue elegida como presidenta del Parlamento Europeo
La eurodiputada maltesa es la tercera mujer en presidir la institución desde su fundación y la primera en los últimos 20 años.
Este martes, la eurodiputada Roberta Metsola fue elegida como la nueva presidenta del Parlamento Europeo. La maltesa de 43 años se convirtió en la tercera mujer en presidir la institución y la primera en los últimos 20 años.
La nueva presidenta sucede al fallecido David Sassoli, que murió hace una semana. "David fue un luchador por Europa, por nosotros, por este Parlamento. Creía en el poder de Europa para desarrollar un nuevo camino en este mundo", expresó Metsola en su primer discurso tras ser elegida.
Metsola alcanzó la mayoría absoluta necesaria para hacerse con el cargo en primera ronda, con 458 votos, mientras que la sueca de Los Verdes Alice Bah Kuhnke obtuvo 101 y la española Sira Rego, 57.
Desde su fundación, el Parlamento de la Unión Europea había tenido solo dos mujeres presidentas, ambas francesas. En primer lugar, Simone Veil, que ocupó el cargo de 1979 a 1982, y luego Nicole Fontaine, que presidió la institución de 1999 a 2002.
La maltesa ya ocupó el cargo de vicepresidenta de la Cámara como integrante del mayor bloque parlamentario, el del Partido Popular Europeo (PPE, derecha).
"Creo que tenemos una candidata convincente, joven, mujer, de un país pequeño", dijo el alemán Manfred Weber, jefe parlamentario del PPE, citado por la agencia de noticias AFP.
La carrera de Metsola creció en paralelo a la incorporación de su país a la UE, y su ascenso en un ámbito generalmente dominado por legisladores de grandes potencias podría ayudar a centrar la atención en países que a menudo pasan desapercibidos.
Fue elegida diputada en el Parlamento Europeo en su tercera tentativa, después de dos campañas sin éxito por el Partido Nacionalista de Malta.
Una vez en el Europarlamento, ascendió rápidamente en las filas del PPE al manejar expedientes que incluían temas sensibles, como inmigración y libertad de los medios de comunicación.
Sin embargo, su oposición al aborto, que sigue siendo ilegal en Malta, hizo que su candidatura para el cargo principal se enfrentara a la oposición de algunos legisladores.
En 2015, los eurodiputados malteses de su Partido Nacionalista afirmaron que el aborto seguía siendo una "línea roja" que no debía cruzarse, y que era imposible que la UE abordara este tema.
"Sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos, la posición del Parlamento Europeo es clara. Como presidenta del Parlamento, mi deber es representar la opinión del Parlamento", dijo en una entrevista reciente.
Una eurodiputada señaló que la firme oposición de Metsola al aborto es su "punto débil", aunque la misma legisladora destacó su defensa de los derechos de la comunidad LGTBIQ+, una posición precisamente poco común en su bloque político.