A sesionar, que no pasa nada

Como muchos otros jefes comunales de Juntos por el Cambio, el intendente de la ciudad parece estar viviendo en una realidad paralela en la que la pandemia no es un problema.

El intendente de la ciudad de La Plata, Julio Garro, desoyó el pedido formal de concejales de la oposición para sesionar de manera telemática en la sesión de hoy en el Pasaje Dardo Rocha, realizado en virtud de cumplir con los cuidados que la pandemia exige y de no propiciar contagios de un virus que ya sufrió la máxima autoridad del Concejo Deliberante, Ileana Cid, y que hoy tiene a su vice, Javier Mor Roig, aislado por estar infectado.

La actitud de Garro no es extraña, ya que, de la misma forma que se niega a sesionar de manera virtual, habilita un autocine sin la autorización de Provincia o Nación, mostrando la rebeldía independentista que los intendentes opositores (impulsados por Miguel Ángel Lunghi, de Tandil) eligieron mostrarle al gobernador.

Hace pocos días, el embajador argentino en España, Ricardo Alfonsín, disparó con munición gruesa contra Mauricio Macri –sobre el texto que el expresidente dio a conocer– cuando se preguntó si el principal referente de Cambiemos vivía en Narnia.

Del mismo modo, el alcalde platense parece vivir en una realidad paralela que lo aleja de las cifras de contagios y muertes que a diario la pandemia arroja, y hace oídos sordos a un pedido más que razonable para los tiempos que atraviesan a todos los platenses.

“Nosotros creemos que desde Cambiemos corren atrás de los deseos que visibilizan algunos sectores, pero no están viendo la realidad que están viviendo los equipos humanos del sistema de salud local. Es lamentable la falta de respeto que se les está teniendo frente al estrés y la saturación psicológica que están te­niendo esos sectores”, sostuvo el concejal Cristian Vander, quien indicó que “creemos que sesionando virtualmente al menos damos un mensaje a la sociedad de que hay que cuidarse aún más en este momento tan difícil”.

Noticias Relacionadas