Destacan la implementación del esquema de “dólar soja”

El funcionario del Ministerio de Economía destacó que dicha medida fue “un éxito”.

El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, destacó el funcionamiento del Programa de Incremento Exportador que establece un cambio diferencial de 200 pesos por dólar para el complejo sojero que se comenzó a implementar el 5 de septiembre y perderá su vigencia el viernes 30, según se anunció.

El funcionario del Ministerio de Economía destacó que dicha medida fue “un éxito”, que “en tan solo una semana” permitió la comercialización de 4,6 millones de toneladas de soja y un ingreso de divisas al país de más de 2.000 millones de dólares.

La aplicación de la medida, aseguró el secretario, permitió que “los productores y las productoras recibieran un precio promedio casi un 40% mayor que el que percibían el 31 de agosto, lo que equivale prácticamente a una reducción a cero de los derechos de exportación”, lo cual “motivó a que se aceleraran las ventas”.

“En tan solo una semana desde que se anunció el Programa de Incremento Exportador, los datos muestran de forma contundente el éxito de las medidas, que lograron un histórico récord de venta de soja”, aseguró Bahillo mediante una serie de declaraciones difundidas en su cuenta oficial de Twitter.

Por otro lado, dijo que “las medidas brindaron un marco de previsibilidad que les permitió a los productores y las productoras acordar sus ventas fijando valores bajo la modalidad de precio hecho”.

El funcionario afirmó que las medidas “permitieron que en una semana se comercialicen 4,6 millones de toneladas de soja, lo que se traduce en un ingreso de divisas para el país de más de 2.000 millones de dólares”.

El programa anunciado por el Ministerio de Economía establece también que una proporción de la recaudación que se obtenga de los derechos de exportación a la soja liquidada se destinará al Fondo de Incremento Agroexportador, el cual será utilizado por la Anses para atender a sectores vulnerables con programas alimentarios y sociales, y otra parte para mejorar la competitividad de pequeños y medianos productores y de economías regionales.

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