Díaz destacó la importancia del programa Desendeudadas
La ministra dijo que muchas mujeres bonaerenses “se han visto arrastradas” a un endeudamiento excesivo y son víctimas de usureros. Las madres solteras o separadas son “el sector más vulnerable de nuestra economía”, subrayó.
La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, destacó la importancia del programa oficial
Desendeudadas, anunciado hace largo tiempo y relanzado en los últimos días por el gobierno de Axel Kicillof.
La funcionaria dijo que la iniciativa beneficia a mujeres que “se han visto arrastradas a un sobreendeudamiento por fuera del sistema bancario, pagando intereses usurarios, en la mayoría de los casos para solventar gastos de sustento familiar”.
Díaz señaló que las mujeres ganan en promedio menos que los hombres y que la tasa de desempleo es mayor en el sector femenino.
“El sector más vulnerable de nuestra economía son las mujeres cabezas de hogar, que en su mayoría no reciben la cuota alimentaria de sus exparejas”, remarcó la ministra del área.
“El gobernador Axel Kicillof ha tomado la decisión de apuntalar a estas mujeres y tenderles un puente, ponerlas en el centro de las prioridades de gobierno, con una política novedosa para aquellas que han tenido problemas de endeudamiento crónico”, explicó la ministra. “Desde ahora serán acompañadas por un Estado presente que las ayudará a resolver esa situación, impulsando su autonomía económica. Especialmente las mujeres sostén de hogar, de los sectores más postergados”, añadió.
“Ante la falsa concepción de quienes sostienen que no se puede proyectar y postulan un Estado chico y sumiso ante las corporaciones, como dice nuestro gobernador, reivindicamos el Estado que planifica para mejorar la vida de las personas y genera horizontes de futuro”, abundó Díaz.
El programa Desendeudadas, lanzado por primera vez en 2021, apunta a liberar de la carga de la deuda a mujeres que trabajan en el hogar, “en gran medida fuera de la esfera mercantil y por tanto de manera no remunerada, reduciendo así la disponibilidad de tiempo para realizar otras actividades como, por ejemplo, el
desarrollo de un trabajo remunerado, limitando de esa manera su acceso al ingreso y, como consecuencia, su autonomía económica”, según se explica en el proyecto original.
El mecanismo para lograr este objetivo es la constitución de un fondo fiduciario para mejorar las condiciones de financiamiento de las deudas contraídas por las beneficiarias.